Aunque el sudor es un mecanismo necesario para refrigerar nuestro organismo, sudar más de lo normal no solo es incómodo, también puede condicionar la vida de quienes lo padecen. Se conoce como hiperhidrosis y la buena noticia es que existen tratamientos cada vez más novedosos que pueden solucionar el problema.
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una producción excesiva de sudor, independientemente de la temperatura del ambiente. "Las zonas más afectadas suelen ser las axilas, palmas de las manos, plantas de los pies y la región cráneo-facial, aunque en algunos casos puede ser generalizada", explica la doctora Elena Jiménez, especialista en cirugía plástica, reparadora, medicina estética y directora de la clínica Elena Jiménez de Madrid. Afecta a hombres y mujeres por igual y suele aparecer antes de los 25 años.
“Es difícil cuantificar cuánto sudor es normal. Pero lo consideramos patológico cuando un paciente moja la ropa en exceso en situaciones en las que no hay desencadenantes que lo justifiquen (ejercicio o exceso de temperatura)”, apunta el doctor Ignacio Sánchez Carpintero, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional. Un ejemplo podría ser una persona que después de la ducha, estando en un ambiente fresco e, incluso, en invierno, nada más ponerse la camisa empapa el tejido con el sudor.
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¿Por qué se produce?
“Aunque no se sabe la causa exacta que lo produce, se sospecha que puede haber un componente genética, ya que suele haber varios miembros de la familia con el mismo problema”, señala el especialista. En estas personas, hay una mayor respuesta del sistema nervioso simpático. Sin embargo, se desconoce cuáles son los mecanismos que producen este efecto.
La mayoría de los pacientes con hiperhidrosis primaria, es decir, sin asociarse a ninguna enfermedad concreta, tienen un tipo de sudor muy claro o transparente que no se asocia a mal olor, fenómeno conocido como osmidrosis o bromhidrosis. Una higiene adecuada evita habitualmente el mal olor. "Algunos pacientes tienen los dos problemas, la hiperhidrosis junto a la bromhidrosis y, raramente, un paciente tiene solamente mal olor", señala el doctor Ignacio Sánchez Carpintero. En este último caso la higiene solamente no es suficiente para resolver el problema. La dieta no influye y el estado de salud, salvo en raras enfermedades, tampoco.
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¿Hay tratamiento para el exceso de sudoración?
Cuando afecta al día a día del paciente e interfiere con su modo de vida, relaciones sociales y laborales hay que buscar un tratamiento para el exceso de sudoración. “La recomendación es que se acuda al médico de atención primaria y que sea él el que derive al especialista”, indica la cirujana Elena Jiménez.
Existen diferentes tipos de tratamientos:
- Fármacos orales
- El láser o la cirugía
- La toxina botulínica tipo A
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¿Cuál es el tratamiento más novedoso?
Según explica el doctor Sánchez Carpintero, el tratamiento más novedoso es la aplicación de un aparato que emite iontoforesis (microondas) llamado miraDry. “Con dos sesiones (con una separación de tres meses entre ellas), se consigue reducir significativamente la sudoración axilar en alrededor del 70-80%. También mejora sustancialmente el problema del mal olor, ya que este sistema elimina no solo las glándulas ecrinas responsables de la sudoración, sino también las apocrinas relacionadas con el mal olor. Es un tratamiento ambulatorio que con anestesia local no duele nada”, concluye el especialista.