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Sigue siendo un objetivo primordial en la agenda de los principales gobiernos y, a su vez, una importante cuenta pendiente. La sostenibilidad se ha convertido en un asunto de gran relevancia a nivel internacional debido a los graves efectos que están teniendo los altos niveles de contaminación ambiental, así como la negligente gestión de los desperdicios que están acabando con el ecosistema marino. En relación al primero de los aspectos, los gobiernos de las principales ciudades del mundo están comenzando a concienciarse a este respecto poniendo en marcha medidas que suavicen el impacto medioambiental del ser humano en sus actividades del día a día, como es el caso del transporte y la movilidad de sus ciudadanos. Sus acciones juegan un papel fundamental en el gran cambio ya que, además de ser las catedrales del consumo, también son los lugares donde se gestará la esperada transformación.
A este respecto y como sucede cada año, la organización ecologista Greenpeace ha publicado un ranking en el que se ha puesto en valor el nivel de compromiso de 12 ciudades españolas, en referencia a la sostenibilidad de la movilidad urbana. Se trata de los resultados de la campaña Neopolitan mediante la cual este organismo se propuso el reto de convertir a diez ciudades españolas en pioneras del cambio que necesita el planeta. Hoy, un año después de lanzar la propuesta, se ha analizado el nivel de compromiso de estas urbes con un doble objetivo. Por un lado, evaluar el grado de compromiso de los gobiernos municipales a través del análisis de sus Planes de Movilidad Urbana sostenible y, en otro orden, comparar el estado de la movilidad en dichas ciudades.
Un exhaustivo estudio que arroja unos resultados muy reveladores a la par que sorprendentes ya que, según la tabla, Bilbao se erige como la ciudad con el mejor plan de compromiso en cuanto a movilidad urbana sostenible con un 6’9 de nota media. Le sigue Valencia con un 6’6, Barcelona que ha alcanzado un 6’5 y Sevilla que ha sumado un 5’9. La capital de España se encuentra en el número 5 del ranking con un 5’9, empatando con la capital hispalense y tras ella se encuentra Zaragoza (5’5) Málaga (5’2), Murcia (4’8) o Pamplona (4’6). Los tres últimos puestos de la clasificación son para Palma de Mallorca, Santiago y Albacete, que anotó un 3’7.
Según el informe que aporta la misma organización, la capital vizcaína se ha convertido en líder de la movilidad sostenible gracias a un modelo que sitúa la movilidad peatonal en el centro de la vida urbana. Además, sus recientes actuaciones, como la recuperación de espacios peatonales, una amplia y variada oferta de transporte público o la transformación en 'Ciudad 30’ reduciendo la velocidad máxima en el 87% de sus calles, han proporcionado un sensible aumento de nota para Bilbao. A la cola del recuento se encuentra Albacete ya que, a pesar de ser un importante núcleo de actividad en la comunidad de Castilla-La Mancha, ha mostrado cifras negativas en gran parte de los indicadores analizados.
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