Esta es la gran importancia del suelo pélvico, y la razones por las que debes fortalecerlo
El suelo pélvico sigue siendo un gran desconocido, pese a la importancia que tiene para nuestra salud, ya que es el responsable de sostener nuestros órganos y de facilitar amortiguación a la vísceras cuando nos movemos.
El suelo pélvico es de un grupo muscular que cierra la pelvis en su zona inferior y que comprende desde el pubis hasta el coxis. Mantenerlo en forma es necesario para evitar complicaciones de salud. Los tres problemas más importantes derivados de un suelo pélvico no entrenado es la incontinencia urinaria, el prolapso y los problemas de índole sexual.
La mujer debe guardar especial cuidado con esta zona del cuerpo, pues existen dos momentos vitales en los que se pueden presentar problemas, que son los embarazos y la menopausia. La mejor opción para prevenir cualquier riesgo es realizar ejercicios físicos que pongan su atención en este grupo muscular
Si se ejercita adecuadamente, no solo se prevendrán estos problemas, sino que además podemos ganar calidad de vida, mejorando las relaciones sexuales, ayudando a un más eficiente vaciado de la vejiga y el intestino, y previniendo problemas de incontinencia urinaria y anal. Si tienes más de 30 años, no dejes de realizar ejercicios que pongan en forma esta parte de tu cuerpo.
Existen muchas cuestiones que consideramos rutinarias y que pueden hacer daño a nuestro suelo pélvico. Entre otras, utilizar tacones es fatal para esta zona del cuerpo, pues al caminar con ellos podemos generar un continuo desequilibrio en nuestra forma de andar que debe ser compensada con la zona media de nuestro cuerpo. Ahí el suelo pélvico tiene mucha importancia, y a fuerza de buscar el equilibrio, podemos acabar desgastándolo y produciendo una lesión.
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El embarazo, la prueba de fuego del suelo pélvico
Cuando nos referimos a que durante el embarazo tu suelo pélvico se puede ver perjudicado nos referimos a una cuestión de peso muy sencilla de explicar: los nueve meses de gestación pueden debilitarlo, pues sobre él se apoya y repercute todo el peso del embarazo.
Las mujeres que sufren sobrepeso antes de iniciar su gestación son quienes más cuidados deben mantener, pues ganar más peso puede acabar haciendo ceder tu musculatura. Pero, además, el momento del parto es crucial y es donde también se dan lesiones de la pelvis, fruto del esfuerzo y del estiramiento de los músculos.
Una de las consecuencias de lesiones en el suelo pélvico a raíz del parto es el prolapso, que es un problema tan grave como desconocido, pues se trata del hundimiento del suelo pélvico y de la caída de tus órganos hacia la cavidad pélvica.
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La incontinencia urinaria que se vive en silencio
Entre los problemas que pueden surgir que tienen al suelo pélvico como su gran eje fundamental, destaca especialmente la incontinencia urinaria. Cuando esta zona se debilita podemos sufrir los síntomas de incontinencia que, pese a ser muy común, sigue siendo un tema tabú que se diagnostica poco pese a que podría atajarse con ejercicio.
Según un estudio realizado por el Observatorio de la Mujer SEGO Ausonia, el 60% de las mujeres que sufren pérdidas de orina no han sido diagnosticadas oficialmente, y no acuden a los profesionales de la salud para poner remedio a esta situación porque tienen la percepción de que es un problema sin solución. Se realizó una encuesta a 1.200 mujeres con edades comprendidas entre los 45 y los 74 años, y solo un 39,5% de quienes padecen incontinencia urinaria habían consultado con un especialista
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