¿Hay una hora 'buena' o 'mala' para entrenar?

A la pregunta de si existe alguna hora del día mala para entrenar, la respuesta es sencilla a la par que escueta: 'no'. No existe ninguna hora de la jornada que esté relacionada o que pueda favorecer lesiones, problemas de salud u otros perjuicios. Por otra parte, tampoco existe una 'hora buena para entrenar', como tal. Sí que es cierto que en deportistas profesionales y atletas, en concreto, pueden apreciarse algunos matices y variaciones, pero para el grueso de la población, tanto mujeres como hombres, la respuesta a esta segunda pregunta sería: la mejor hora para entrenar es ‘cuando puedas’.

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Hilando fino, sí que existe al menos un indicador, la ratio testosterona/cortisol, que desde antaño se usa para medir el estado hormonal de los atletas, un factor ligado al entrenamiento. La testosterona es una hormona anabólica que incrementa la síntesis de la proteína. Dicho de otro modo, favorece la ganancia de músculo (hipertrofia). Por otro lado, está el antagonista cortisol, que limita el crecimiento del músculo. Por tanto, habría que buscar momentos del día en los que esa ratio sea positiva, y los estudios muestran que la tasa es ligeramente favorable por la tarde: entre las 16:00 y las 18:00, por ejemplo, sería un buen momento para trabajar ejercicios de fuerza y potencia. Si tu objetivo es el trabajo aeróbico, puedes programarlo por las mañanas, ya que aquí la variación es nula.

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Dicho esto, vamos a establecer un listado con algunas ventajas y desventajas de entrenar por la mañana y por la tarde:

ENTRENAR POR LA MAÑANA

Ventajas:

• Por lo general, no hay aglomeraciones ni horas punta con afluencia masiva de gente.
• Sientes felicidad por haber cumplido con el deber desde bien temprano, además de dotarte de energía para todo el día restante.
• Estás descansado y da menos pereza acudir al gimnasio.

Inconvenientes: 

• No es el momento óptimo para entrenar la hipertrofia como hemos visto anteriormente (insistimos en que la variación con hacerlo por la mañana es mínima, pero ahí está).
• Por norma general, hay menos actividades y clases colectivas programadas.
• No es fácil compaginar ir al gimnasio con ir a trabajar por la mañana.

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ENTRENAR POR LA TARDE

Ventajas

• El rendimiento es mayor a esta hora del día.
• Es más fácil encontrar tiempo libre por las tardes.
• Combate el estrés acumulado durante todo el día.

Inconvenientes: 

• En ocasiones cuesta acceder a las máquinas, debido a la gran afluencia de gente.
• El cansancio del día ya se hace notar y las excusas afloran, lo que en multitud de ocasiones se traduce en aplazar la visita al gimnasio.
• Los entrenamientos relativamente pegados a la hora de acostarse pueden influir para mal en la calidad del sueño, por lo que es necesario dejar que pasen unas horas entre la finalización del ejercicio y el momento de dormir.

A modo de conclusión, desde Infinit Fitness recalcamos que, a no ser que se tengan unos objetivos muy concretos o seamos un deportista de alto rendimiento con metas definidas, siempre que el ejercicio no se deje de lado y se efectúe, será llevado a cabo ‘en una buena hora para entrenar’.

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