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Cada vez es más frecuente encontrarse huertos urbanos en cualquier rincón de las grandes ciudades. Tener un pequeño espacio en casa para cultivar tus verduras preferidas se ha convertido en una tendencia, que no deja de sumar adeptos. Son muchos los que están apostando por darle una oportunidad a esta tradición tan arraigada al pasado que, además de ser sencilla y gratificante, contribuye a comer mejor y de forma más ecológica con productos frescos de temporada. Sin embargo, no basta con plantar, plantar y plantar sin ningún tipo de información ni conocimiento. Antes de ponerte manos a la obra, debes aprender a planificar tu huerto o jardín para sacarle más provecho a ese pedacito de verde que tienes en casa, manteniéndolo sano y feliz.
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Cuanto mejor se planifique el huerto antes de emprenderlo, más exitosos serán los resultados. A priori puede parecer un hobby sencillo, sin embargo, son muchas las tareas que se deben tener en cuenta, como siembras, trasplantes o tratamientos. Afortunadamente, puedes hacerte con un planificador que facilite la tarea, ayude a ahorrar tiempo y, por supuesto, a sacar más y mejores cosechas.
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Sácale el máximo partido
Antes de comenzar a plantar, debes empezar adquiriendo cuatro cosas básicas: recipientes, los que mejor se adapten a tu situación (macetas, jardineras, mesas de cultivo…), sustrato, plantas o semillas y agua. A continuación, debes crear o hacerte con tu propio planificador, que será como una agenda personal. Con esta herramienta, podrás llevar un registro de tratamientos, plagas y sus soluciones, conocer tus cultivos y sus necesidades, así como a diseñar un huerto acorde al espacio, la zona y la temporada en la que nos encontremos.
Para seguir con el seguimiento de tu rincón verde, puedes crear tu propio calendario de siembra y organizar las tareas mensuales para no descuidar ni el más mínimo detalle. Este apartado está destinado a recopilar todas las siembras, los trasplantes y las tareas de mantenimiento que necesitas realizar durante ese mes para llevar tu huerto al día. También puedes incluir un listado con el registro de plantas insectarias y repelentes para acordarte de cuáles han tenido un buen resultado y cuáles no.
Otro de los capítulos que no deben faltar en tu libreta es el de errores y soluciones para no recaer en fórmulas que no han dado buenos resultados en el pasado y apuntar aquellas que sí que han sido provechosas para nuestro huerto.
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Fichas de tus cultivos
Si te gusta innovador y probar variedades nuevas, necesitas tener un capítulo en el que recoges toda la información sobre los cultivos. No olvides que cada alimento tiene su temporada y que debe cultivarse con el clima que más les beneficia para no interrumpir su crecimiento, conservando mucho mejor sus propiedades nutritivas, además de su sabor y sus aromas. Fresas, aguacates, albaricoques, pomelos, tomates, pimientos, calabacines y berenjenas son algunas de las frutas y verduras que puedes plantar en tu huerto.
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