Las clases de spinning son una de las más demandadas del gimnasio. Se trata de una actividad colectiva, también conocida como ciclo indoor, recomendada para quemar grasa y tonificar el tren inferior. Destaca por ser divertida, amena y totalmente personalizable ya que cada uno puede regular la resistencia de la bicicleta. Además, basta con ser una persona con una capacidad cardiovascular aceptable, contar con unas zapatillas adecuadas para poder practicarlo y, por supuesto, ganas de pedalear a ritmo de la música.
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¿Por qué usar zapatillas 'automáticas'?
En las primeras clases de ciclo indoor, comprobarás que muchos participantes y hasta los propios instructores realizan la actividad con unas zapatillas 'especiales'. A pesar de que puedes hacer spinning con unas deportivas normales, ya que los pedales incluyen unas correas que sujetan el pie, las zapatillas automáticas son una excelente inversión para los amantes de esta práctica. No se trata de una cuestión de estética, sino de rendimiento y seguridad. Este accesorio permite que consigamos un pedaleo más redondo y una mayor sujeción del pie durante la sesión.
Estas zapatillas tienen unas ranuras donde van incorporadas las calas, que son unas pequeñas placas de metal que permiten el acoplamiento del pie con los pedales. A lo hora de escoger uno u otro modelo, se deben tener en cuenta dos detalles para acertar con la elección: el ajuste, la transpirabilidad y la suela. El ajuste de las zapatillas de spinning puede ser por cordones o por tiras de velcro, siendo recomendable el segundo por una cuestión de practicidad y comodidad. También debemos buscar siempre la máxima cantidad de orificios de ventilación o tejidos transpirables para mantener el pie fresco.
En cuanto a la suela, esta debe ser rígida (o semi rígida) y ajustarse bien al pedal. Es recomendable optar por un número más grande al que se utiliza habitualmente, ya que el pie, que tiende a empujar hacia adelante durante el pedaleo, puede hincharse durante la sesión. Spiuk, Shimano y Luck son algunas de las firmas especializadas en equipamiento deportivo más recomendadas.
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Beneficios de pedalear con calas
Desde la primera sesión, notarás los beneficios de las zapatillas automáticas frente a las convencionales. En primer lugar, permiten realizar un pedaleo más redondo y mejorar la técnica. El peso del cuerpo se reparte por igual sobre toda la base del pie gracias a la rigidez de la suela, pudiendo invertir mayor fuerza al movimiento de pedaleo. Además, notarás un trabajo más intenso de las piernas, especialmente en los gemelos y en la parte posterior. En cambio, con una zapatilla deportiva normal, la suela se flexiona por la parte del talón y el peso se centra en la zona del metatarso. Esto se traduce en una pérdida de energía y eficacia en la pedalada, sumado a posibles dolores que pueden aparecer tras varias sesiones.
El uso de calas permite sentirte más seguro cuando realizas entrenamiento de velocidad y una mayor sensación de sujeción durante toda la sesión. Sin duda, un accesorio que no debe faltar en la mochila del gimnasio de cualquier amante del pedaleo.