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Con la llegada del buen tiempo, si tienes un jardín, este es el momento de ponerlo a punto para disfrutarlo en todo su esplendor. Pero lo cierto es que, en general, el adecuado mantenimiento de un jardín supone un gasto de agua que resulta excesivo para el planeta.
Por eso es conveniente seguir aquellas recomendaciones que ayudan a reducir el consumo de agua de riego, y adornar zonas del jardín con plantas que necesitan poco más que el agua que ofrece la lluvia de manera natural.
Plantas que te hacen ahorrar agua en tu jardín
La lavanda es una planta muy fácil de cuidar en lo que al riego se refiere, porque resiste la ausencia de agua, y también la época de lluvias. Eso sí, es necesario regarla cuando se planta y mientras se forman las raíces. Si la riegas con moderación mientras crece lo que ocurrirá es que podrá alcanzar un tamaño que doble al de las que crecen en secano. Con esta planta llenarás de buen aroma tu jardín y de un precioso color morado.
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El romero es otra planta aromática que alegrará tu jardín y no necesitará más agua que la de la lluvia, porque es una planta que prefiere los terrenos secos. Al igual que ocurre con la lavanda, su mayor necesidad de agua tiene lugar durante el crecimiento y la floración. Pero, al ser una planta de secano, es importante que no se encharque, porque no tolera bien el exceso de humedad. Procura que esté expuesta el máximo de tiempo posible a la luz del sol, pero protégela del viento.
La retama llenará de colorido tu jardín y no tendrás que preocuparte por su riego, porque es otra planta de secano que crece en zonas silvestres y es muy resistente a la sequía. Lo más importante es que crezca a pleno sol y que esté protegida de las heladas. Si decidimos podarla para controlar su crecimiento, ya que puede alcanzar mucha altura, la primavera es el mejor momento para hacerlo.
Los cactus, que suelen ser las primeras plantas de secano que se nos vienen a la cabeza, y también pueden ayudarnos a tener un precioso jardín que apenas necesite agua. Existen muchos ejemplares desconocidos, que son muy bellos y sorprendentes, y pueden hacerte olvidar la idea del típico cactus desértico.
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Otras formas de ahorrar agua en tu jardín
Además de la elección de las plantas, existen otras formas de ahorrar agua en tu jardín y que siga estando tan bien cuidado como siempre. Como no todas las plantas son iguales, no todas necesitan la misma cantidad de agua. Si las agrupas según su consumo, es más fácil que no gastes agua de manera innecesaria en aquellas plantas que no la necesitan. Y, de paso, te resultará más sencillo regarlas.
En cuanto a los fertilizantes, reduce el uso para que las plantas reduzcan a su vez el consumo de agua. Si, además, si riegas por la noche o al amanecer evitarás la evaporación del agua de riego a causa de las altas temperaturas estivales, y asegúrate de que el agua caiga próxima a las raíces de las plantas.
El césped natural necesita mucha agua para mantenerse en buen estado. Elige siempre que puedas el artificial y, si no es así, procura no exceder de los 5 centímetros la altura del corte. De este modo la zona de la raíz mantendrá mejor la humedad.
Para los árboles, puedes aprovechar también el agua de lluvia si les colocas alcorques que eviten posibles fugas. Tanto los árboles como los arbustos se riegan de manera correcta y segura con los sistemas automáticos de riego.
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