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La contaminación es una de las grandes preocupaciones del siglo XXI. Tanto que se ha convertido en un relevante motivo condicionante del voto según diferentes estudios y sondeos y cada día son más las medidas que a nivel doméstico se ponen en marcha para poner límite a este galopante problema medioambiental. Crece la conciencia y la responsabilidad individual y crecen las medidas de gobiernos de diferentes países en pro del cuidado del planeta.
La lucha para reducir el plástico, la recogida de basura seleccionada, la contaminación acústica… son muchos los frentes que hay que atender y muchos los efectos nocivos que provoca. Uno de los más preocupantes, y que más medidas está registrando por parte de los dirigentes, es la contaminación de los automóviles. La ciudad de Madrid, sin ir más lejos, ha puesto en marcha un sistema por el que no pueden circular en el área metropolitana más céntrica los coches más 'tóxicos', teniendo un uso restringido otras categorías de vehículos y premiando los híbridos y eléctricos. Y parece estar dando resultado. Según un estudio de la Universidad Politécnica con datos recogidos el pasado mes de diciembre, las emisiones de gases contaminantes se redujeron un 38% en Madrid Central, mientras que las de CO2 descendieron un 14,2%.
Caminones híbridos en autopista
En esta línea, Alemania acaba de estrenar el primer tramo de una carretera eléctrica que pretende poner medidas en materia de transporte de mercancías, un sector especialmente importante en este país. La A5, entre Langen y Weiterstadt, cuenta ya con un trazado de 10 kilómetros en el que los camiones circulan como si fueran tranvías, sirviéndose de energía eléctrica a través de un sistema de cableado. Estos nuevos camiones híbridos tienen una conexión a la red desde la cabina que manda esta energía a los propulsores, con un resultado mucho más sostenible. Los responsables del proyecto hablan de una reducción de emisión de gases contaminantes en un 50%.
Este prometedor proyecto en forma de autopista eléctrica tiene, de momento, 15 modelos de camión en marcha y en él se han involucrado casas como Scania, fabricante sueco de vehículos perteneciente al grupo Volkswagen o Siemens, principal impulsor, quien se ha encargado de instalar el sistema de pantógrafo en las cabinas, responsable de la conexión y recepción de la energía eléctrica. "Si el 30% del tráfico de camiones en Alemania se electrificara de esta manera, y a través de fuentes renovables, se anularían 6 millones de toneladas de CO2 cada año", afirman desde esta compañía.
Alemania está muy involucrada en temas de medioambiente y sus planes hablan de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2020, en un 55% para 2030 y hasta un 95% para 2050. Para ello, están involucrados en proyectos como este de los camiones-tranvía, que ya tiene dos tramos más en construcción y que desde el Ministerio de Transportes ven como una limpia y posible alternativa, pues han asegurado que hasta el 80% del tráfico de camiones podría electrificarse muy pronto. Sin embargo, pese a lo sorprendente de la iniciativa, el país germano no ha sido pionero, pues hay tres casos anteriores ya implementados; el primero en Suecia en 2016 y más tarde en Los Ángeles, en 2017.
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