Sabemos que cuidar los dientes de nuestras mascotas es fundamental para cuidar de su salud general. Y es que las enfermedades de dientes y encías no solo ponen en peligro la salud bucodental, también puede ser la puerta de entrada para otros problemas que afectan al corazón o al resto del organismo. De ahí que los expertos insistan en que hay que cepillarles los dientes, ofrecerles snacks contra la placa y el sarro, no descuidar las visitas al veterinario para que haga un estudio de cómo es su salud dental y, si es necesario, que derive aun especialista en odontología de pequeños animales ya que puede ser necesario el uso de brackets para corregir problemas.
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Y es que cuidar la salud dental no solo depende de un buen cepillado. En ocasiones, nuestro peludos pueden sufrir lesiones, fracturas o deformidades en la boca y los dientes que pueden causarles una mala mordida, dolor o sensibilidad. En estos casos, puede ser necesaria la intervención de un especialista en odontología animal para corregir estos problemas.
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Tipos de ortodoncia para mascotas
Según explica el veterinario especialista en odontología, Javier Collados, responsable de los servicios de odontología y cirugía oral, de la clínica Dentista veterinario (www.dentistaveterinario.es) existen diferentes tipos de ortodoncia que persiguen el tratamiento de las maloclusiones, o cierre inapropiado de la cavidad oral, ya que a pesar de que los animales no necesitan una oclusión perfecta, sí deben poseer un cierre confortable y cómodo de los dientes que no les provoque dolor al cerrar la boca.
- Interceptiva: consiste en la extracción de dientes de leche, cuando por la edad de la mascota ya deberían habérseles caído, para evitar la persistencia dental, un fenómeno común en algunas razas de perro y que impide que los dientes de leche se caigan.
- Funcional: se realiza para corregir la maloclusión cuando los dientes se montan unos sobre otros, o cuando la mandíbula superior e inferior no encaja correctamente. También para corregir la posible desviación de los colmillos, sobre todo, los inferiores, ya que pueden acabar clavándose en las encías o en el paladar o, incluso, que puedan atravesarlo, aumentando el riesgo de dolor, úlceras e infecciones graves. Este tipo de ortodoncia puede realizarse mediante el uso de brackets, reduciendo el tamaño de los dientes afectados si con ello se corrige el problema o, en casos extremos, extrayendo la pieza. "Siempre intentamos evitarlo, puesto que los colmillos son como nuestras manos para los animales. Con ellos agarran los objetos, juegan, etc", aclara el veterinario.
- Estética: se corrigen pequeñas alteraciones en las estructuras dentales para conseguir una 'boca perfecta', necesaria si el animal de compañía va a participar en una exposición.
La ortodoncia para perros se colocan mediante anestesia general, y suele consistir en un sistema fijo que llevará el animal entre seis semanas y tres meses y medio. "En principio, no existen riesgos, pero sí es necesario que, al menos los primeros días, los propietarios del animal lo vigilen para evitar que muerda objetos duros y los rompa o se los intente quitar", recuerda el especialista.
A pesar de que el uso de la ortodoncia para animales no es algo a lo que estemos acostumbrados, sí se trata de una intervención habitual, que debe practicarse, eso sí, por expertos en odontología veterinaria. Además, se considera una inversión en la salud y el bienestar de nuestras mascotas, ya que los problemas bucodentales, como decíamos, pueden ocasionar mucho dolor, impedir que coman bien y, en los peores casos, provocar infecciones que puedan comprometer la vida de nuestros compañeros peludos.
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