Trueque 'eco': Pagar el transporte público reciclando ya es posible
La iniciativa, puesta en marcha en cinco ciudades del mundo, se perfila como una auténtica revolución sostenible
Es innegable que nos encontramos en la era de la sostenibilidad. Cada día, las propuestas políticas, empresariales y sociales que velan por la preservación del medio ambiente cobran mayor importancia. Un entorno que, con los años, el ser humano ha deteriorado dando lugar a preocupantes problemas como el cambio climático, debido a los estragos que están causando los altos niveles de contaminación medioambiental. Uno de los gestos individuales más importantes a nivel social para frenar esta preocupante realidad es el reciclaje. Un pequeño gesto como base de un gran cambio que está siendo respaldado por numerosos gobiernos de todo el mundo.
Conciencia sostenible desde las instituciones públicas
La última propuesta que está teniendo una importante relevancia temática ha nacido desde el Ayuntamiento de Estambul y ha sido replicada por otras cuatro ciudades: Sidney, Medellín, Pekin y Surabaya. Su principal objetivo es impulsar el reciclaje frente a las preocupantes cifras sobre residuos que alcanza Turquía, una ciudad en la que cada persona genera al año unos 90 kilos de residuos de plástico, según la Asociación de Industriales Plásticos Padger. Un informe que añade que la Unión Europea tiene como media 72 kilos por persona cada año.
De este modo, la acción propone reciclar botellas de plástico y latas a cambio de dinero para uso único y exclusivo del transporte público. Este curioso trueque ecológico se ha realizado por medio unas máquinas, situadas en una determinada estación de metro. En ellas, se introducen estos envases (latas de refrescos y botellas de plástico de diferente tamaño) consiguiendo a cambio dinero que se acumula para comprar el consiguiente billete para moverse por el entramado de la red urbana de transporte púbico. Con la entrega de 20 latas de refresco el crédito que obtiene el usuario es suficiente para pagar un billete para un viaje (80 céntimos de euro). El dinero se acumula en una tarjeta recargable que solo puede emplearse en los viajes de autobús, metro, barco o tranvía, en el caso de la ciudad de Estambul.
En el caso de Australia, el Ayuntamiento de Sydney ha puesto en marcha el proyecto 'Envirobank', con el que más de 500 máquinas de recogida de residuos plásticos dan crédito para el transporte público. Surabaya (Indonesia) realizó un trueque directo con el que los usuarios del transporte público han podido pagar su billete directamente en la estación con botellas de plástico y envases vacíos. En el caso de Pekín (China), su red de metro tuvo 10 máquinas en las que los viajeros recibían entre 5 y 10 céntimos de yen por cada envase. En este caso, el importe también se podía canjear por crédito para el teléfono móvil. México ha sido una de las últimas incorporaciones a esta iniciativa con su propuesta 'Recarga verde'. En ella, y por medio de máquinas de reciclaje repartidas en cinco estaciones, se han conseguido cambiar 2’5 millones de envases por casi 60.000 billetes para transporte público.