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Hoy en día es posible contar con un huerto propio sea cual sea el espacio del que dispongas. Si tienes la suerte de tener terreno donde plantar podrás hacer maravillas pero también puedes cuidar tus propios cultivos en una terraza e incluso en un balcón de un pequeño piso de ciudad. Existen gran variedad de fórmulas para tener un huerto urbano y cada día son más las personas que se animan con este proyecto, con el que aprender a cosechar tus propios productos y poder llevarlos de la tierra a la mesa disfrutando de todas sus propiedades.
Tanto si ya te has embarcado a desarrollar un huerto propio como si te has propuesto hacerlo este año, la primavera te deparará agradables sorpresas y es un momento ideal para dedicarle tiempo a esta tarea. El mes de mayo es excelente para la huerta pues se van notando las horas de sol y las temperaturas empiezan a ser mucho más cálidas, favoreciendo la floración y el crecimiento de los cultivos.
La siembra en el mes de mayo
Como todo ciclo natural, hay cultivos que son más agradecidos en determinadas épocas, pese a que se puedan sembrar todo el año. En este caso, la primavera es especialmente favorable para los puerros, las zanahorias, nabos, remolacha, acelga o espinaca. También para las lechugas, que empezarán a crecer rápidamente, pero en este caso debes tener en cuenta dónde plantar pues cuando empiece el verano no interesa que tenga sol directo. Es una hortaliza que crece bien en zonas sombrías, pero necesita una tierra que drene bien, al igual que los puerros.
Hay otros productos que son propios de la primavera y que debes plantar durante esta época. Estos son, por ejemplo, la berenjena o el tomate. Este último requiere, además, que se le coloquen unos tutores –cañas- para guiar su crecimiento hacia arriba. Es importante conducir la planta y podarla para que sea más sana y ofrezca mejores frutos. Colócala en una zona soleada pero protegida del viento.
Los pepinos, también perfectos en este mes pues son muy sensibles al frío, son otra de las hortalizas que necesita ser entutorada, así como las calabazas, los melones o las judías. Si te decides por estas últimas, plántalas junto a maíz y generarás una asociación en la que ambas plantas se 'ayudan' entre sí; el maíz aporta un soporte a las judías y las judías aportan nitrógeno. Los calabacines y los pimientos son otros de los productos que puedes trabajar en tu huerta de mayo.
Otros consejos para tu huerto de primavera
El huerto durante la primavera vive su florecer y una buena manera de prepararlo para los meses estivales es aportar un extra de nutriente. De esta manera, es buen momento, además, para abonar el terreno, lo que permitirá dar un empujón para que la recolecta sea más gratificante. Es recomendable utilizar abono ecológico para ayudar al sistema inmunológico de la planta.
Junto al abono, debes tener en cuenta que las temperaturas y el sol harán que el suelo demande más agua, por lo que debes estar pendiente del riego. También de las posibles plagas, pues hay casos como el de los pulgones o los hongos que aparecen con mayor frecuencia en los meses de calor.
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