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La celulitis es un problema que afecta al tejido subcutáneo. Se manifiesta por una alteración de la estructura de la piel conocida como ‘piel de naranja’. A pesar de que no es un trastorno grave, sí ocasiona muchas molestias a quienes lo padecen. Por ejemplo, es frecuente que la zona afectada esté más sensible y puede doler.
La celulitis puede afectar a hombres y mujeres, sin embargo, es más común en estas últimas. De hecho, hasta un 90% de ellas pueden sufrirla, independientemente del peso. Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran la acción de los estrógenos, las hormonas femeninas. Estas estimulan la proliferación de unas sustancias, los fibroblastos, que aumentan la actividad de los adipocitos (las células de grasa) lo que desencadena la formación de los típicos ‘bultos’ o nódulos de celulitis.
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El papel de la circulación
Otro de los factores que propician su aparición es la mala circulación. Según explica el doctor Manuel Rozalen, director de la Clínica Rozalen, de fisioterapia y rehabilitación, “la celulitis es la inflamación de las células y eso puede ser debido a que la microcirculación, que a veces se asocia a la circulación superficial, está alterada por la inflamación de los vasos linfáticos”.
Por otro lado, la celulitis es consecuencia directa de deficiencias en los sistemas circulatorio y linfático. “El cuerpo genera toxinas que debe ir eliminando. Si el sistema linfático no funciona bien, no puede deshacerse de ellas, estas se quedan en el organismo dando lugar a la retención de líquidos, que suele aparecer sobre todo en las piernas, y a la celulitis”, aclara el experto.
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Cómo tratar la celulitis
El estilo de vida, así como nuestro estado de ánimo también tienen mucho que ver. La mala alimentación, el sedentarismo, no hacer ningún ejercicio, así como fumar o el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas propician su aparición. La ansiedad y el estrés también pueden ser responsables, puesto que aumentan la producción de unas sustancias, las catecolaminas, que favorecen la producción de grasa.
De ahí que un cambio y mejora en nuestros hábitos pueda evitar su aparición y reducirla. Es más, el doctor Diego Tomás, cirujano plástico y director de la clínica que lleva su nombre, en Madrid, recuerda que no hay cirugía ni tratamiento que la elimine. Por lo tanto, nuestros esfuerzos deben estar encaminados a cuidarnos mejor. Y, cuando aparezca, poner más empeño en los siguientes consejos del doctor Diego Tomás para reducirla:
Haz ejercicio: caminar a buen ritmo durante media hora al día es una práctica asequible para todo el mundo y puede suponer una visible mejoría, puesto que ayuda a activar la circulación de las piernas y eliminar un poco de grasa.
Olvida el ascensor: subir andando las escaleras es otra de las medidas efectivas contra la celulitis. Gracias al esfuerzo que implica y la continua movilidad, mejorarás tu condición física, tonalidad muscular y hasta ayuda a perder peso.
Ojo con la sal: es importante limitar el consumo de sal en las comidas.Consumirla en exceso produce más retención de líquidos y una tensión arterial alta. Lo aconsejable en estos casos es ir reduciendo la cantidad paulatinamente, para que nuestro paladar vaya acostumbrándose y no suponga un cambio demasiado brusco. Bebe agua: la hidratación es fundamental. Beber dos litros de agua diarios mejora nuestra piel notablemente, y evitaremos la retención de líquidos.
Dieta sana: la alimentación es básica si queremos plantarle cara a la celulitis. Por ello, es básico evitar productos que ‘ensucien’ el organismo como el azúcar, las grasas, el exceso de harinas refinadas y el de hidratos. Es aconsejable incrementar el consumo de fruta, de verdura y de frutos secos crudos.
Revisa tu armario: llevar pantalones muy ajustados impide una correcta eliminación de las toxinas sobrantes en tu cuerpo. Apostar por llevar pantalones más sueltos ayudará en la lucha contra la celulitis.
Activa la circulación: la ducha fría es una práctica dura pero es muy efectiva y ayuda a frenar la aparición de la celulitis, activando la circulación en aquellas zonas más proclives a almacenar grasa.
Como vemos, son prácticas muy baratas que podemos poner en práctica hoy mismo si de verdad queremos eliminar la celulitis. Además, hay otros métodos que, realizados por manos expertas, aportarán este plus que necesita nuestra circulación linfática.
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El método que te ayuda a combatir la celulitis
A pesar de que existen muchas técnicas para combatirla (por ejemplo, la liposucción) hay un método muy sencillo que destaca sobre otros y no supone un gran desembolso económico. Se trata del drenaje linfático. “Es el complemento ideal para la lucha contra la celulitis”, asegura el doctor Manuel Rozalen.
Consiste en un masaje sobre la piel realizado con las manos, con movimientos lentos, rítmicos, armónicos y muy suaves. Estos movimientos se deben realizar siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, de manera repetida para favorecer el movimiento de la linfa y así conseguir bajar la inflación de la zona a tratar.
Existen diferentes maneras de aplicar un drenaje linfático. Se puede realizar de forma asistida (una especie de manguito o bolsa envuelve todo el cuerpo y aplica la presión de forma automática) o manual. Este último es preferible, aunque también algo más caro. En cualquier caso, y dependiendo de la zona geográfica, el precio del drenaje rondará los 30 o 50 euros. Si se adquieren bonos de 10 o 20 sesiones, el precio será más económico.
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