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La naturaleza es sabia y hay algo de la fruta que salta a la vista, porque es un alimento fresco y lleno de color y sabor. Sin la fruta no puede existir una alimentación saludable, y si además tu objetivo es liberar a tu organismo de toxinas y prevenir enfermedades, las frutas te ayudarán a mantener a raya los problemas cardiovasculares y digestivos, gracias en parte a sus antioxidantes, vitaminas, minerales y su alto contenido en agua.
Por su alto contenido en fibra, las frutas además son saciantes, lo que te ayudará a racionalizar tus comidas y a no pasarte de la raya. Son perfectas como snack o como complemento para equilibrar cualquier comida. Y pueden constituir un sustituto perfecto a cualquier producto azucarado y ultra procesado: la fruta puede ser una chuche, un postre y un “refresco”, y jamás tendrás sentirás remordimiento por pasarte con ellas, sino todo lo contrario.
Con la llegada de la primavera, además, son el recurso perfecto para llevar en el bolso. Muchas de ellas no necesitan ningún recipiente, como una manzana, una pera o un plátano, que caben perfectamente en cualquier sitio y te aportan toda la energía que necesitas sin grasas saturadas ni azúcares de absorción rápida.
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Arándanos
Estas píldoras de salud natural son deliciosas y mantienen un sabor ácido y refrescante
Son ricos en antioxidantes, que ayudan a prevenir y reparar la oxidación de las células. Son beneficiosos para el corazón, reducen el colesterol, la presión arterial y actúan sobre la inflamación. Además, uno de sus más importantes beneficios es su poder antibacteriano en las vías urinarias.
Se calcula que la mitad de las mujeres tienen una infección urinaria por lo menos una vez en su vida, a diferencia de los hombres que son 10 veces menos propensos a esta cuestión. Los arándanos actúan contra la cistitis, regulan el funcionamiento de los riñones, y vigilan y minimizan la inflamación de la vejiga y de la uretra.
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Papaya
Solo por su aspecto, esta fruta resulta muy atractiva, con su zona carnosa anaranjada y su textura consistente. Se trata de una fruta que surgió originalmente en América central, entre México y el Caribe.
Por su elevado contenido de vitamina C resulta muy diurética, ayuda a combatir la celulitis y es hipocalórica, por cada 100 gramos sólo aporta 30 calorías. Además, es perfecta para combatir el estreñimiento y es una fiel aliada de nuestra estabilidad gastrointestinal cuando padecemos gastroenteritis, pues es antibacteriana y ayuda a eliminar los parásitos del aparato digestivo.
Piña
De nuevo una fruta tropical que llegó de América resulta ser un excelente complemento alimenticio para una dieta detox porque, además, es rica en vitamina A, C, B6, magnesio, cobre y ácido fólico. La piña ayuda a regular la retención de líquidos y es una fiel aliada contra la celulitis. Además, es diurética, por su alto aporte en potasio y te ayuda a digerir las proteínas.
Contiene la enzima bromelina, que solo está en esta fruta y que funciona como antiinflamatorio, concretamente del intestino, además de ser un excelente cicatrizante natural y anticancerígeno. Esta enzima, además, combate el estreñimiento y la enfermedad de Crohn.
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