¿Sorprenderá Meghan Markle y dará a luz en su casa?
El último comunicado del Palacio de Buckingham así lo da a entender, puesto que los duques de Sussex desean la máxima privacidad y tranquilidad para dar a luz al bebé Real.
Parece que el nacimiento del bebé de los duques de Sussex es inminente y, aunque dicho alumbramiento está envuelto en un halo de misterio, al fin sabremos en qué lugar dará a luz Meghan Markle. Y es que, durante las últimas semanas, los medios británicos han barajado varias posibilidades sobre el parto de la duquesa de Sussex. Primero se apuntó a que iba a dar a luz en el hospital Frimley Park Hospital, en concreto, en un centro anexo a estas instalaciones, un centro de parto dirigido por matronas, en el que las parturientas pueden dar a luz en un lugar con la tranquilidad que podría encontrar en su hogar, pero con la seguridad de tener un centro hospitalario al lado.
Sin embargo, en las últimas horas las noticias han dado un vuelco. De hecho, el Palacio de Buckingham ha emitido un comunicado con nuevos detalles sobre el próximo nacimiento y de él se podría entender que sus altezas podrían recibir a su bebé en su residencia en Frogmore Cottage (Windsor) lugar al que se han mudado recientemente. Es decir, optarían por un parto en casa.
Dar a luz en el domicilio no es un procedimiento habitual en nuestro país. De hecho, el reciente fallecimiento de un bebé en Vigo volvió a poner en entredicho esta práctica, debido a las complicaciones no previstas que pueden surgir y pueden poner en peligro la vida de la madre y su bebé.
Da ahí que los médicos españoles lo contraindiquen. Pero en países como el Reino Unido, Países Bajos, Suecia o Noruega sí está permitido. Aunque bajo unos supuestos bien descritos y con el control del personal sanitario que está informado del parto que se está produciendo y en qué situación. De hecho, en algunos lugares incluso se llega a desplazar una ambulancia a pie de domicilio. Estos son los requisitios que se exigen para autorizar este tipo de parto natural en casa:
La salud de la gestante debe ser buena
No debe haber antecedentes de cesárea
No debe haber antecedentes de cirugía del útero (miomas o pólipos)
No hay riesgo de hemorragias o trastornos de la coagulación
No hay gestación gemelar
El peso del bebés es óptimo (ni muy grande ni muy pequeño)
Hay un centro hospitalario a menos de media hora
Se exige que se hable el idioma
Los padres deben tener un móvil o un teléfono para pedir ayuda
Debe desplazarse al domicilio personal sanitario cualificado para atender a la parturienta adecuadamente.
Bajo estos supuestos, se podría actuar de forma rápida su surgiera alguna complicación.
Los especialistas en obstetricia pueden predecir, con bastante exactitud, qué situaciones adversas se pueden dar en un parto para anticiparse y evitar un riesgo para la salud de la madre y el bebé. Sin embargo, como decíamos, pueden surgir complicaciones imprevistas que deben ser atendidas de inmediato. Según explica la doctora Sandra Ortega Wilkes, ginecóloga del Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime (Castellón), estos son los posibles riesgos:
El cuello del útero no dilata a 1cm por hora, quedándose varias horas con la misma dilatación. En este caso, es necesario administrar oxcitocina sintética.
La cabeza del bebé se puede acomodar mal. En estos casos, los expertos aconsejamos a la madre diferentes posiciones o que camine
Puede aparecer un sangrado anormal haciéndonos sospechar que puede estar dándose un desprendimiento placentario.
Si el bebé es muy grande también puede acarrear complicaciones, ya que puede no pasar por la pelvis.
El trabajo de parto para los bebés supone un estrés para el que están preparados, pero pueden darse circunstancias adversas como que el cordón se enrede en el cuello, la mala posición que mencionábamos o que la frecuencia cardiaca que se registra en el monitor fetal baje. En estos casos, hay que realizar las maniobras apropiadas para recuperarle, y si no es posible, se tendrá que optar por la cesárea.
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