¿Qué son las lentes ocupacionales y por qué son buenas si trabajas frente al ordenador?
Corrigen la visión intermedia y combaten la vista cansada. Además, mejoran la postura frente al ordenador, por lo que pueden prevenir dolores de espalda, cuello, de cabeza y mareos
Si pasas mucho tiempo frente al ordenador, es muy probable que te cueste enfocar, sientas la vista cansada e, incluso, cierta inestabilidad al levantarte o mareos. Se debe a que, con el tiempo, se ve peor de cerca. Esto no solo repercute en la salud visual. También puede ocasionar vértigos y mareos. Para evitarlo, además de corregir la visión cercana, también es importante subsanar la visión intermedia, y eso se hace con lentes ocupacionales, cristales que se adaptan a la demanda visual específica para puestos de trabajo que requieran una visión nítida tanto en distancia corta o de lectura (40 cm) como en intermedia, la de la pantalla del ordenador o tableta (de 50 a 150 cm).
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Y es que, la visión intermedia es una de las distancias más utilizadas en la mayoría de los trabajos actualmente (por ejemplo con el uso del ordenador). Por ello, usar lentes que corrijan este defecto aporta mayor confort. Pero, además, "no hacerlo podría tener repercusión en una postura forzada de trabajo (nos acercamos a la pantalla para verla con la zona de cerca) que nos genere dolores de cuello, hombros y espalda al final de la jornada laboral", asegura el doctor Emilio Dorronzoro, jefe de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. A la larga, un mala postura puede acabar produciendo daños en la columna vertebral y cervical, dolor de cabeza y, como decíamos, vértigos y mareos.
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¿Para qué problemas se recomiendan?
Se recomiendan en personas que no logran adaptarse a unas gafas progresivas habituales, debido al gran rango de distancia que abarcan, ya que están graduadas para lejos (más de 6 metros) y cerca (40 cm). "Esto genera unas zonas de transición por las que no tenemos una visión nítida y nos pueden molestar para trabajar en el ordenador. También se recomiendan inicialmente en personas que nunca han usado gafas progresivas y empiezan a usar lentes para la presbicia, porque la adaptación es más sencilla, ya que cubren menos distancia (1 m a 40 cm)", añade la doctora Raquel Aranda, adjunta al mismo Servicio de Oftalmología.
¿Son adecuadas para personas con miopía?
A pesar de que estas lentes son aptas para miopes, hipermétropes, así como como emétropes (sin errores de refracción), ya que su principal función es corregir las distancias intermedia y cercana, dejan la visión lejana sin corrección, por lo que una persona miope no conseguirá una ver bien de lejos. En estos casos, puede ser recomendable el uso de dos tipos de lentes u optar por las progresivas.
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Ejercicios para relajar la vista si trabajas con ordenador
Además de corregir los errores de refracción, es importante mantener una buena ergonomía visual. El hecho de mantener la atención de manera continuada, sea delante de la pantalla del ordenador, durante la lectura o la escritura, comporta una mayor apertura palpebral y mayor superficie ocular expuesta, además de una reducción de la frecuencia y amplitud del parpadeo. Como consecuencia de ello, se produce una mayor sequedad de la superficie del ojo y aparecen molestias, enrojecimiento ocular, pinchazos, dolores y lagrimeo por reflejo. El modo de evitarlo es tratar de descansar la vista durante cinco o diez minutos cada hora trabajada.
Conviene también realizar algunos ejercicios de relajación como, por ejemplo, movimientos oculares en el sentido de la agujas del reloj, así como llevar la vista hasta un objeto lejano y permanecer unos minutos en reposo. El masaje ocular así como otras técnicas como apretar fuerte los ojos y después abrirlos pueden contrarrestar los efectos de la mirada fija en la pantalla.
Por otro lado, los factores ambientales como el bajo grado de humedad del ambiente (debido al uso prolongado de la calefacción o del aire acondicionado) o la carga de partículas del mismo (el humo o polvo), pueden potenciar los síntomas. Por ello, es aconsejable trabajar en un ambiente adecuado con humidificador y con una mínima contaminación, así como parpadear deliberadamente de cuando en cuando. Puede resultar beneficioso, además, aplicarse colirios lubricantes como unas gotas de lágrima artificial, adecuadamente prescritas por un oftalmólogo.
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