Cómo aprender a encajar las críticas
Aumentar la seguridad en uno mismo es fundamental para ver que puede existir una buena intención tras un juicio de valor
A la inmensa mayoría de las personas nos gusta recibir piropos y halagos de nuestras acciones, personalidad o aspecto físico. Sin embargo, la historia se transforma cuando, en vez de cumplidos, lo que escuchamos son críticas, algo a lo que todos estamos expuestos. Puede que se trate de un juicio de valor falso e incierto, pero en otras ocasiones nos puede ayudar a abrir los ojos y plantearnos qué estamos haciendo mal. La realidad es que, aunque sea con la mejor de las intenciones, algunas personas reciben especialmente mal las críticas, hasta el punto de no poder parar de dar vueltas a un comentario negativo por insignificante que sea. No podemos controlar lo que digan los demás, pero sí cómo reaccionamos ante esos comentarios.
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¿Críticas constructivas o destructivas?
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de encajar uno de estos juicios es aprender a evaluar las críticas y, sobre todo, prestar atención a la persona que las hace. Mientras que hay personas que realizan críticas constructivas, con el fin de que mejoremos o nos demos cuenta de algún error cometido, otras únicamente tienen como objetivo destruirnos. Intenta tomar distancia con la situación para poder analizar el comentario, pregúntate si se trata de una crítica que recibes a menudo, considera si la persona está en lo cierto y no actúes dejándote llevar por el enfado del momento. Recuerda que una crítica no tiene por qué ser obligatoriamente un ataque personal y no permitas que esto te desvíe de tu camino.
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Controla tus emociones
Encajar los reproches no es una tarea sencilla, pero mantener la calma en estas situaciones es un factor decisivo y fundamental. En el caso de tratarse de un comentario constructivo por parte de una persona que nos aprecia, debemos contar hasta tres. Respirar, pensar en positivo, analizar el mensaje con detenimiento y, sobre todo, no negar nuestros errores son algunos de los pasos que debemos seguir para no reaccionar impulsivamente y precipitarnos. Hay que auto-convencerse de que existe una buena intención tras esa crítica y que ha sido emitida por alguien que solo quiere nuestro bien.
Antes de 'contraatacar', comparte cómo te sientes ante el juicio recibido y expresa cómo te afecta, para establecer un diálogo sin que sea necesario llegar a conductas agresivas y momentos incómodos. Tienes derecho a opinar y, por supuesto, a sentir.
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Más seguridad
Al igual que solemos ser más críticos con las personas que más queremos, algo que vinculamos con la que confianza, nos sentimos especialmente 'dolidos' con todo aquello de lo que secretamente nosotros mismos nos acusamos. La única solución para intentar que no nos afecten los comentarios negativos es aumentar la seguridad en nosotros mismos. Esto nos ayudará a poder evaluarlas sin percibirlas como una agresión y a admitirlas para aprender. Cambia tu pensamiento, empieza a pensar en positivo y aprende a quererte. Si no, será prácticamente imposible que consigas ver el lado positivo a una crítica constructiva.
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