¿Cómo tener mejor salud y levantarte con buena cara?

Los ojos son el espejo del alma, y la cara, el de nuestro interior, desde el punto de vista más literal de la expresión. Y es que, cómo nos cuidamos por dentro acabará reflejandose en nuestro exterior. Por ello, para tener mejor cara, es importante también tener buena salud. En este sentido, hay hábitos que debemos poner en práctica si queremos también vivir más y mejor. Por ejemplo, realizar ejercicio, tener una dieta rica y equilibrada, y no consumir ni tabaco ni alcohol son algunas de las rutinas más saludables y deberíamos poner en práctica en la medida de nuestras posibilidades. Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el próximo domingo 7 de abril, os explicamos qué perjudica más nuestro organismo, qué tipo de ejercicio es el mejor para cumplir con nuestros objetivos y si la dieta mediterránea sigue siendo un pilar básico de nuestra salud. 

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Acaba con el tabaquismo, envejecerás mejor

Como todos sabemos, la salud tiene un componente multifactorial, en el que, sobre unas bases genéticas, que a día de hoy son difícilmente modificables, actúan componentes ambientales, que sí son modelables. Entre los principales componentes ambientales están el consumo de sustancias (tabaco, por ejemplo), la dieta que seguimos regularmente y el ejercicio. Todos ellos son hábitos que una vez adquiridos, nos condicionan. Sin embargo, saberlo no implica que lo pongamos en práctica. Y, a pesar de la percepción positiva que tienen los españoles de su salud, aquellos que no siguen un estilo de vida saludable lo achacan al sedentarismo (11%), porque no realizan ninguna actividad física (12%) o no practican ningún deporte o ejercicio diario (11%), de acuerdo con el I Estudio sobre Salud y Estilo de Vida de Aegon.

Con el tabaco ocurre lo mismo. Si bien el 17% de los españoles considera que fumar es uno de los motivos que les impide tener un estilo de vida saludable, el número de fumadores en España sigue en aumento. “A pesar de los efectos negativos del tabaquismo, es un compromiso de la sociedad concienciar a los fumadores sobre los efectos nocivos del tabaco para la salud”, recuerda el doctor Alvar Ocano, director médico de Aegon. 

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Más sedentarios, menos salud, peor cara 

La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de la mortalidad mundial, según datos de la OMS. Por ello, es recomendable practicar algún tipo de actividad física diaria, desde caminar hasta montar en bicicleta, como una forma activa para moverse, hasta la práctica rutinaria de algún deporte. Por otra parte, el sedentarismo lleva al sobrepeso, al deterioro de los músculos y las articulaciones, y al aumento de los niveles de glucosa en sangre, la elevación de la presión arterial y otras enfermedades asociadas. De ahí que los beneficios del ejercicio físico van más allá de perder peso, motivo por el que muchas personas lo practican. Moverse “reduce el riesgo de hipertensión o problemas de hipertensión e, incluso, de padecer una depresión”, asegura el doctor Ocano. Así, cualquier tipo de actividad, adecuada a la edad, repercute no solo en el bienestar físico, sino también en un beneficio psicológico de sentirse a gusto con uno mismo. Y ello, sin duda, se reflejará en nuestro exterior. 

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Dieta mediterránea sí, y mejor con ‘fusión’  

Debemos llevar una dieta sana para prevenir enfermedades y trastornos que quizás afecten a nuestra salud. El cambio en el estilo de vida de los españoles y el consumo de productos procesados e hipercalóricos (ricos en grasas y azúcares) ha provocado un aumento de enfermedades cardiovasculares y de sobrepeso. Es importante tener una dieta rica y variada que reduzca la ingesta diaria de grasas (30%) y azúcares (10%).

Por tanto, “la dieta mediterránea sigue siendo un buen ejemplo de dieta saludable a la que se pueden añadir algunas aportaciones de comida oriental, por ejemplo”, apunta. Las algas pueden ser un alimento rico en nutrientes que puede añadirse a nuestra dieta para darle más variedad y adaptarla a los gustos de cada uno.

Los ‘superalimentos’ sí funcionan para ti y para tu piel

Hablamos de aquellos que son ricos en antioxidantes, y, por supuesto, siempre dentro de una dieta variada y equilibrada, ya que basar tu alimentación en ellos puede ocasionarte serias carencias.

Y es que, hay que tener en cuenta que muchos de los alimentos con carácter antioxidante están presentes en la dieta mediterránea: naranjas, zanahorias, calabacín, calabaza, vegetales de hoja verde, cereales y legumbres, etc. “Todos ellos aportan elementos antioxidantes, como los betacarotenos, la luteína, el zinc o el selenio, que ayudan a neutralizar los radicales libres y evitan daños a nuestras células”, aclara el doctor. Entre las causas del envejecimiento prematuro del a piel están la acción de estos radicales libres. 

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Desconecta, es más importante que una mascarilla facial

El acelerado ritmo de vida que llevamos y las situaciones de tensión provocan un desgaste de nuestra salud física y mental, que se reflejan en un peor aspecto. “Una de las claves para reducir el estrés es aprender a desconectar de aquellas actividades o situaciones con alta carga de tensión. Es fundamental saber desconectar para recuperarnos”, insiste el especialista.

También es imprescindible dormir ocho horas diarias para evitar el estrés y, muy recomendable, como decíamos, practicar algún deporte, pues “genera una liberación mayor de endorfinas y serotonina, que son los que proporcionan una sensación de bienestar tras la práctica de ejercicio y que, seguramente están detrás de la creación de la ‘adicción’ a realizar algún ejercicio”, concluye el doctor Alvar Ocano.

Si seguimos todos estos consejos, a la larga, nuestra salud lo agradecerá y todo ello se reflejará en el exterior. En definitiva, poniendo en práctica estos hábitos es más que probable que acabes reduciendo la cantidad de cosméticos de tu neceser. 

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