La manera en la que utilizamos las palabras tiene un gran poder en nuestro bienestar mental y emocional. El lenguaje positivo es una poderosa herramienta que puede ayudarnos a ser más felices por el simple hecho de cambiar nuestra manera de pensar y de actuar ante la vida. Este enfoque tan transformador se engloba dentro del PNL o programación neurolingüística, una técnica de desarrollo personal nacida en la década de los 70 en Estados Unidos que permite acceder a tus redes neuronales y modificar la información y los 'programas' que han sido grabados previamente en el inconsciente (y que son los responsables de nuestros comportamientos, actitudes y toma de decisiones) para crear otros caminos y alcanzar el éxito de manera plenamente consciente.
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El poder de las palabras
"Las palabras que utilizas cada día te están proporcionando una energía muy poderosa que se manifiesta en tu realidad. Mediante tus palabras externas y tu diálogo interno estás creando en ti energía de abundancia o escasez que influye positiva o negativamente en cada campo de tu vida. ¿Quieres empezar a obtener mejores resultados en tu vida? Comienza empleando el lenguaje a tu favor", nos indica Paz Calap, coach y experta en mindfulness (www.pazcalap.com).
Según ella, para tener un mayor disfrute de la vida es importante observar y cambiar el lenguaje si es necesario. Se trata de poner el foco en palabras positivas que aumenten la energía y saquen lo mejor de uno mismo. Al ser amable contigo estarás creando una experiencia de vida más satisfactoria y feliz que permite cambiar los hábitos que no te benefician. La experta señala algunas pautas prácticas para que aplicar en la manera de comunicarte contigo mismo y con los demás:
- Deshazte de las palabras que no te ayudan a sentirte bien. Al cambiar el lenguaje, cambias tu estado de ánimo. Por ejemplo, de estar constantemente cansada o sentirte víctima de la vida puedes pasar a tener más energía y estar más motivada solo con elegir las palabras adecuadas.
- No generalices. Calap advierte que cuando conviertes en regla aquello que has observado de manera aislada estás limitando tus posibilidades al crear en tu vida una realidad muy condicionada.
- Di "no quiero" en lugar de "no puedo". Al cambiar algo tan sencillo convertirás una obligación en una decisión tomada desde la libertad. Lo mismo sucede al sustituir "tengo que" por "tengo la oportunidad de".
- No le des poder a algo externo. Según la coach, sentenciar algo de manera tajante es darle el poder de manejar tus emociones a otra persona con solo utilizar su voz. De lo que se trata es de que te hagas responsable de lo que está sucediendo en ti y así poder cambiarlo.
- No adivines, pregunta. No hay que dar nada por supuesto; debemos preguntar antes de sacar conclusiones precipitadas y sin fundamento. La comunicación es esencial para un buen funcionamiento de las relaciones, ya sean de pareja, familiares, laborales o sociales.
- Distingue entre ser y estar. No es lo mismo decir "soy tonto, he olvidado apagar la cocina y se me ha quemado la leche" que decir "hoy estoy despistado y se me ha quemado la leche". Ser amable contigo mismo hará que te cuides y te mimes favoreciendo que vivas en una energía de abundancia, alegría y paz de espíritu.