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Las inundaciones, olas de calor y largas sequías, la subida del nivel del mar o la extinción masiva de especies son algunas de las graves consecuencias del cambio climático. Ante esta realidad, cada vez son más las personas que están abriendo los ojos y poniendo en marcha iniciativas con las que intentar frenar la problemática ambiental. La industria textil, la segunda más contaminante del planeta, también está tomando consciencia y no está dudando en sumarse al carro de la sostenibilidad. Aunque plantarle cara al fast fashion no es sencillo, la industria eco del calzado infantil lo está consiguiendo con una sencilla fórmula: nuevos diseños, novedosos materiales y, sobre todo, respeto al medio ambiente.
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Bobux
"Siguiendo las leyes de la naturaleza, los zapatos de Bobux dejan que los pies se desarrollen sin restricciones". Este es el lema de esta marca de calzado infantil que fabrica zapatos originales y, a la vez, muy técnicos, teniendo en cuenta las necesidades de los niños en todas las etapas del crecimiento. Paradójicamente, la filosofía de la firma defiende que lo mejor para los pequeños es ir descalzo, que caminen, gateen y corran con plena libertad. Todos los procesos de fabricación, desde el diseño del zapato hasta el packaging, se realiza bajo una filosofía eco-friendly.
Cuentan con diferentes líneas con las que se adaptan a cada una de las etapas de los pequeños, atendiendo a su nivel de progreso natural. Los productos de la firma garantizan seguridad natural para los niños, no utilizan metales o plomo y los tintes son totalmente ecológicos.
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Easy Peasy
El objetivo de Easy Peasy es dar sentido al diseño, ofreciendo una colección respetuosa con el medio ambiente. Cuero que se realiza con extractos de frutas y hojas, bolsas de algodón ecológico, piel vegetal o pegamentos hechos a base de agua son algunos de los materiales que utiliza la firma, que comenzó su andadura en 2008, para elaborar el calzado. Además, para reducir aún más el impacto ambiental, Easy Peasy gestiona su transporte con envíos agrupados y transporte marítimo.
Las zapatillas cuentan con suelas flexibles que permiten que los pies de los niños se desarrollen naturalmente y fortalezcan sus músculos como si caminaran descalzos, una capa de caucho natural para una mayor comodidad y otra de crepé para garantizar un buen agarre contra el suelo.
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El Naturalista
Para El Naturalista, cada zapato es un puzzle de muchas piezas que son cortadas, cosidas y ensambladas entre sí con la mayor precisión. Esta firma con sede en Quel (La Rioja) y fábrica también en Tánger (Marruecos) se dedica al calzado sostenible desde 2003 y ha conseguido posicionarse como uno de los grandes referentes del sector.
Las materias primas son de alta calidad y promueven procesos de fabricación que combinan la artesanía con la innovación. La firma trabaja manualmente la piel que proviene de reconocidos productores y tenerías europeas que respetan la normativa europea, así como todo tipo de forros y tejidos naturales. Además, cuentan con una línea de zapatos veganos que no contiene ningún producto de origen animal. Están hechos con material textil de alta calidad, en su mayoría microfibras, caracterizadas por imitar perfectamente la piel.
¿El resultado? Zapatos, merceditas, zapatillas, sandalias, botas y bailarinas con las que proteger los pies de los más pequeños, que no dudarán en presumir de nuevo calzado.
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