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El aloe vera es una planta medicinal con diversas aplicaciones. Se puede usar para el cuidado del cabello, de la piel o, incluso, se puede beber su jugo. Es muy rica en minerales, vitaminas y, además, contiene aminoácidos, los compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas. Por su composición nutricional, a esta planta se le atribuyen múltiples beneficios. Por ejemplo:
- Se usa para tratar las quemaduras superficiales
- Es regeneradora, por lo que ayuda a cuidar de la piel y retrasar su envejecimiento
- Ayuda a cicatrizar
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Además, se trata de una planta muy fácil de cultivar si dispones de un lugar con mucha luz en el exterior o interior de tu casa. De esta manera, tendrás todas sus propiedades al alcance de la mano. Basta con regarla una vez cada dos semanas, incluso menos en épocas de frío. Si le gusta el lugar donde la colocas y la cuidas bien, pronto verás cómo crecen pequeños tallos a su alrededor. Se trata de nuevos aloes, que puedes colocar en una nueva maceta cuando hayan crecido unos cuatro dedos.
Existen diferentes tipos de aloe vera. Está el aborescens, el barbadensis, aristata, brevifolia, saponaria, etc. El género barbadensis es uno de los más extendidos. Si vas a utilizarlo, corta un tallo y deja que repose durante 24 horas en agua, para que elimine la aloína, una sustancia que puede resultar irritante. Al cabo de este tiempo, ya podrás extraer la pulpa y aplicarlo sobre la piel.
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Hidratante y calmante
“El aloe vera cuenta con una gran acción hidratante gracias a su alto contenido en agua. De ahí que sea uno de los grandes aliados cuidar la piel, especialmente durante los meses de más calor”, explica Mónica García Bodini, microbióloga y bioquímica de la Monash University de Australia y socia fundadora de Green Frog, empresa dedicada a formular productos 100% aloe. Además, esta planta es conocida por ser uno de los mejores remedios naturales para aliviar las molestias producidas por las quemaduras solares.
Asimismo, estimula la fabricación de colágeno, por lo que facilita la reparación y reepitelización de lesiones y úlceras. Cuando se combina con otras sustancias como el helicriso, la calaguala, el propóleo, la menta, árbol del té y centella asiática disminuye las reacciones alérgicas en las dermatitis, reduce la formación de descamación en las psoriasis y evita la infección o sobreinfección de las heridas, lesiones de rascado o quemaduras.
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También se puede beber
El aloe vera tiene, además, otras propiedades que la mayoría de la gente desconoce. Además de hidratar, calmar o ayudar a cicatrizar, también se puede beber, ya que ayuda a combatir el estreñimiento e, incluso, a subir las defensas. De hecho, Mónica García, que trabajó para el Instituto de Tecnología de Melbourne (Australia), señala que en este país, lugar de donde es originaria, su jugo se utiliza como complemento en el tratamiento del cáncer.
El jugo de aloe vera se puede tomar solo o añadiéndolo a tu bebida favorita. Sin embargo, y aunque se trata de un remedio totalmente natural, hay que tener en cuenta que la planta contiene aloína, una sustancia amarillenta que hay entre la piel y la pulpa y que puede provocar diarreas e irritaciones. Por ello, los expertos recomiendan beber solamente jugos libres de aloína y que estén certificados en la UE. “Nosotros eliminamos totalmente este elemento, por lo que hasta los más pequeños pueden beber nuestros jugos de aloe”, señala la experta.
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Perfecta para deportistas
Debido a que es una excelente fuente de nutrientes, se trata de una bebida recomendable para deportistas, tanto para afrontar con energía las sesiones de ejercicio como para recuperarla tras las mismas. No en vano la medallista olímpica y tres veces campeona mundial de bádminton, Carolina Marín, se ha declarado fan de este jugo.
Esto es debido a que incluye vitaminas A, C, E, grupo B y minerales como calcio, sodio, hierro, potasio o magnesio, entre otros. “Por todo ello, actúa como energizante y reconstituyente”, concluye Mónica García Bodini.
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