Cómo aliviar los gases es una de las consultas más comunes en la población. Y es que, la hinchazón o distensión abdominal, además de ser molesta, puede producir dolor. Existen diversas maneras para tratar las flatulencias y, la mayoría, tienen que ver con la dieta y la forma de comer. Además, podemos recurrir a técnicas como el masaje digestivo, una terapia corporal que ayuda al movimiento intestinal y que puede ayudarnos a aliviar lso gases. Antes, te explicamos por qué se producen y cómo influye la alimentación.
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¿Por qué tenemos gases?
“En el intestino es normal que haya gas. Hasta 1-2 decilitros aproximadamente. Son, sobre todo, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, metano y dióxido de carbono. Los gases derivados del azufre tienen un olor muy particular y también aparecen en pequeñas cantidades. Cómo nos molestan los gases pueden variar de una persona a otra. Esto depende, en gran medida, de la sensibilidad a la distensión del intestino”, explica la doctora Sari Arponen, experta en Medicina Interna, del Hospital de Torrejón.
¿Cómo se forman?
Los gases aparecen por reacciones en el intestino mediadas sobre todo - aunque no solo - por la microbiota intestinal, que además puede fermentar azúcares y proteínas. También cuando comemos podemos tragar algo de aire (que a fin de cuentas es gas). Desde la sangre se difunde también algo de gas hacia al intestino.
El estrés como causa
Como decíamos, es normal tener gas en el intestino. Sin embargo, a veces es demasiado. Esto es debido a varias causas. Nuestro estado anímico, por ejemplo, influye.
“El estrés, entendido como el que nos afecta en nuestro mundo moderno industrializado, con exceso de estímulos continuos sin desconexión real y con prisas constantes, sí puede suponer un problema”, afirma la especialista. Esto es debido a que el intestino y el cerebro están conectados de forma bidireccional, y el estrés puede hacer que haya alteraciones en el tránsito intestinal (enlentecido en un tramo o acelerado en otro), lo que dificultad la digestión, favoreciendo así la aparición de gases.
Además, cuando hay mucho estrés es frecuente comer más rápido y elegir peor los alimentos, lo que también influye negativamente a la hora de hacer la digestión.
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Intolerancias
“Las intolerancias a ciertos nutrientes como la lactosa, la fructosa y el sorbitol tienen como síntoma, entre otros, la distensión abdominal intensa por el incremento de la producción de los gases por la fermentación de estos componentes en el intestino delgado”, advierte la doctora Sari Arponen. Y recuerda que también la celiaquía o la sensibilidad al gluten no celíaca pueden manifestarse con un aumento de la producción de gases intestinales de forma secundaria.
Sedentarismo, otro motivo de gases en el intestino
El estado normal del ser humano es estar en movimiento y activo para estar sano. “El movimiento es fundamental para la microbiota y también regula el tránsito intestinal y facilita la evacuación de los gases”, señala Arponen. Así que si lo normal es moverse (mucho más de lo que se mueve un ser humano promedio de nuestra sociedad), lo anormal y patológico es el sedentarismo, por ello contribuye a generar problemas como los gases intestinales.
¿Cuál es la utilidad de los probióticos?
Ahora que sabemos cómo se forman los gases, por qué se hincha el vientre y cuáles son las causas, vamos a ver qué podemos hacer para aliviarlo. En este sentido, “los probióticos, bien seleccionados en cuanto a cepa e indicación, ayudan a mejorar el estado de la microbiota intestinal. La microbiota es fundamental en el proceso de digestión y si hay disbiosis, es decir, desequilibrio en el intestino, es muy probable que ésta se pueda manifestar con un exceso de gases o bien una excesiva sensibilidad a su presencia. Eso sí, conviene dejarse asesorar por un profesional con conocimientos en microbioterapia, sobre todo si la sintomatología es muy intensa”, aconseja la doctora Sari Arponen.
En cuanto a la fibra, es cierto que si hay disbiosis, intolerancia o sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado puede ser necesario, durante un tiempo, realizar una alimentación baja en cierto tipo de fibras o componentes vegetales. Conviene “reducir la fibra acelular procedente de cereales y priorizar más la fibra celular de la verdura, la fruta y las setas”. Sin embargo, a largo plazo no es buena idea reducir la fibra sobre todo celular de forma indefinida puesto que es necesaria para que la microbiota se alimente de una forma adecuada.
Además, los alimentos vegetales con fibras de diversos tipos contienen micronutrientes que son fundamentales para mantener una buena salud digestiva y general. Si la ingesta de fruta o verdura produce mucha sintomatología, probablemente sea conveniente buscar la causa de esa situación.
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Masaje digestivo
Además de abordar el problema de los gases mediante la dieta, existen otras maneras eficaces que pueden acelerar el tránsito. Se trata del masaje digestivo. Es beneficioso en casos de distención abdominal porque “ayuda a movilizar el intestino y todo el tubo digestivo facilitando los movimientos peristálticos, que son los que favorecen la evacuación”, explica la doctora Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y directora de las clínicas Vega. “Se inicia en el abdomen inferior derecho, se hace el masaje alrededor del ombligo hacia el lado izquierdo, acabándolo en el abdomen inferior izquierdo. Las manipulaciones se realizarán siempre de derecha a izquierda”.
Aunque hay especialistas que pueden realizárnoslo, lo normal es practicarlo de manera autónoma. Además, es muy recomendable si tenemos problemas de estreñimiento o digestión y si los gases son muy frecuentes.