Así es como afecta el tabaco en caso de diabetes
Hablamos con un experto sobre las consecuencias que el tabaquismo tiene en personas que padecen diabetes, una adicción que multiplica los riesgos propios de esta enfermedad
El tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que, se estima, en 2030 ascenderá a más de 8 millones. Además, más 600.000 fallecimientos anuales se producen por la exposición pasiva de personas no fumadoras, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Advertir sobre los peligros, ofrecer métodos de ayuda para poder dejarlo o hacer cumplir las prohibiciones implementadas por los gobiernos son algunas de las acciones de prevención recogidas en las políticas MPOWER para poner freno a esta epidemia.
Nadie cuestiona el alto grado de toxicidad del tabaco, una adicción socialmente aceptada que cada día protagoniza un mayor número de campañas de concienciación. Es claramente perjudicial para la salud de cualquier ser humano, pero hay casos en los que este daño es mucho más severo. Un ejemplo de ello son los pacientes de diabetes, quienes pueden ver multiplicados los riesgos de su enfermedad si son fumadores. No solo eso, sino que los fumadores tienen más probabilidades de acabar padeciendo en un futuro esta destructora afección; concretamente, entre un 30 y un 40%.
Diabetes y tabaco: una relación especialmente peligrosa
"Fumar aumenta los triglicéridos y disminuye las HDL, por lo que eleva el riesgo cardiovascular. Los pacientes fumadores con diabetes tienen más infartos y se mueren más que los pacientes que no fuman, teniendo, no solo más eventos cardiovasculares sino que, además, cuando los tienen, son más graves y mortales" nos comenta Luis Ávila Lachica, médico de familia y vocal de la Sociedad Española de Diabetes (www.sediabetes.org). Precisamente los problemas cardiovasculares y de circulación son uno de los mayores peligros que acompañan esta disfunción, favoreciendo no solo infartos, sino también otras dificultades como las úlceras o efectos con nombre propio como el pie diabético.
"Además, fumar aumenta la resistencia a la insulina, dificultando el control de esta enfermedad y, como consecuencia, es necesaria más medicación para conseguir el mismo efecto", añade. "El problema radica en que las complicaciones, como la hipoglucemia, son más frecuentes si los pacientes necesitan más insulina, por lo que el control empeora".
La retinopatía (lesiones oculares) o la neuropatía diabética (lesiones nerviosas) son otras de las consecuencias de la diabetes que se pueden ver afectadas negativamente en casos de consumo de tabaco.
¿Cómo se aborda el tabaquismo en casos de diabetes?
El experto nos aclara que el porcentaje de fumadores es similar en la población de personas con diabetes que en la población general y que, básicamente, el abordaje de la problemática es idéntico en ambas situaciones: "Convencerlos, en primer lugar, que tienen que dejar de fumar y, además, emplear en caso de ser necesario terapias de apoyo e, incluso, medicamentos que puedan ayudar a dejar está tóxica adicción".
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España está a la cabeza en número de fumadores en comparación con otros países de su entorno, aunque el 60% se ha planteado dejarlo en algún momento. Un gesto que necesita mucha fuerza de voluntad y que debe empezar por ponerle fecha. Contárselo a la familia y amigos o apoyarse en ayuda farmacológica son algunos de los consejos que debe seguir una persona que quiera decir adiós al tabaco para siempre.