Los fans de Juego de Tronos están impacientes ante el estreno de la octava y última temporada de la emblemática serie de HBO. En esta cuenta atrás definitiva, los dragones han regresado a la ficticia Isla de Rocadragón, ubicada en la localidad vizcaína de San Juan de Gaztelugatxe, aunque no para rodar ninguna escena de la saga creada por David Benioff y D. B. Weiss. En esta ocasión, las criaturas han vuelto al territorio para protagonizar la última campaña de Greenpeace y contribuir a la guerra contra los envoltorios plásticos desechables o de un solo uso.
Leer: Iniciativas públicas para fomentar el reciclaje
Una amenaza mucho más real
Como parte de su campaña 'Maldito plástico' y aprovechando el éxito de la serie, una docena de voluntarios de la ONG se han adentrado en el universo creado por George R.R y han elaborado un dragón de más cuatro metros de envergadura que, en lugar de expulsar fuego por la boca, lanza un chorro de botellas y desechos plásticos, que simboliza a las marcas productoras de envases.
Además, haciendo otro guiño a la ficción, los activistas también han desplegado una pancarta en la que se leía el lema 'Plastic is still coming' ('El plástico todavía vive') para instar a que las empresas más contaminantes dejen de "escupir" sus envases de un solo uso. Con la instalación de este dragón gigante, la organización ha arrancado un tour con el que recorrerá la geografía española denunciando la insostenibilidad del usar y tirar.
Como era de esperar, la iniciativa ha causado furor tanto en los amantes de Juego de Tronos, como en los 'amigos' del medioambiente. "Brillante e impactante idea, especialmente para los amantes de la serie. Suerte que en la ficción de Juego de tronos no existía el plástico" o "Me impacta las pocas acciones de Gobierno y Ayuntamientos por terminar con esta plaga de #MalditoPlastico" son algunos de los comentarios que ha suscitado la campaña entre los usuarios de las redes sociales, que solicitan nuevas medidas para acabar con este grave problema medioambiental.
¿Solución? Un cambio de modelo
Según la organización, la producción de plásticos se acercará en 2020 a los 350 millones de toneladas. Es decir, un 900% más que en 1980. "La mayoría de los envases de plástico que llenan nuestros contenedores y vertederos, nuestros ríos, costas y océanos, provienen de grandes empresas que venden productos de consumo rápido", explican desde Greenpeace, que exigen a las marcas cambiar hacia un modelo reutilizable para poner fin a la contaminación por plásticos.
"¡Queremos que llegue ya la última temporada de los plásticos de un solo uso y que paremos de una vez la contaminación por plásticos! Esta crisis se ha hecho más visible en los últimos años. Podemos pensar que es casi imposible no generar residuos plásticos al realizar nuestra compra cada semana. Nos guste o no, este estilo de vida de usar y tirar se ha apoderado del mundo", apunta Alba García, Responsable de la Campaña de Plásticos en Greenpeace, quien insiste en que hay una forma de acabar con este problema de raíz: que las grandes marcas, supermercados y otras empresas eliminen ya su ‘maldito plástico’.
Leer: Trucos para usar menos plástico en tu día a día