¿Cuáles pueden ser las causas que provoquen que el abdomen se hinche?
Un abdomen hinchado puede ser fruto de muchas circunstancias, como intolerancias alimenticias o de un incorrecto ejercicio físico.
A lo largo del día podemos sufrir cambios en nuestra tripa que nos hagan sentir más hinchadas. Generalmente a primera hora de la mañana, nada más levantarnos, sentimos esta zona del cuerpo más liviana y, sin embargo, según avanza el día notamos cómo su dimensión aumenta, sentimos incomodidad, pesadez y cuando llegan las últimas horas del día creemos que nos hemos convertido en un globo.
Este efecto, que no ocurre solo a las mujeres, está relacionado con la alimentación y con el ejercicio. Las causas pueden ser varias: los gases, la retención de líquido, el estreñimiento… Pero, además, este problema es mayor cuanto menos ejercitados tengamos los músculos del abdomen, lo que en terminología clínica se llama “sarcopenia”.
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Por qué conviene ejercitar el abdomen
Cuando piensas en hacer abdominales y demás ejercicios físico que te ayuden a conseguir un vientre plano, estás dando por hecho que si no los realizas puedes seguir bien, y que la hinchazón es solo una cuestión estética. Sin embargo, si no ejercitas los músculos de la tripa, estás facilitando su flacidez, y eso hace que acumules más grasa, pues el músculo no las metaboliza.
Cuando entrenas los músculos del abdomen los estás poniendo a punto para acabar con las grasas, y haces que engordar sea cada vez más difícil, pues el efecto positivo sobre tu tripa permanece. Un abdomen firme, también se convierte en un aliado contra los gases, pues la faja abdominal presiona suavemente los intestinos cuando está entrenada, lo que mejora el tránsito intestinal.
La zona abdominal es muy importante porque si tienes grasa en la tripa, esta puede afectar a los órganos que están a su alcance, y modificar sus características metabólicas y producir una subida de colesterol malo, más presión arterial, riesgo de hipertensión y puedes tener más posibilidades de sufrir un infarto.
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Razones de hinchazón
Aunque te resulte llamativo, si realizas mal el ejercicio abdominal puedes acabar obteniendo el efecto contrario del que buscas. Porque si aumentas la presión sobre el grupo de músculos de la tripa puedes provocar una distorsión de la línea alba, y eso genera un espacio entre los rectos que, al deformarse, facilita que sufras más hinchazón.
Cuando padecemos de estreñimiento nos vemos forzadas a realizar empujes para evacuar, y eso puede producir un empeoramiento de la diástasis, afectando negativamente al suelo pélvico. Por ello, regular el tránsito intestinal tiene mucho que ver con paliar los efectos de la hinchazón de abdomen.
Los gases son los causantes de esta hinchazón en gran medida. Son un exceso natural de nuestro organismo que debe salir fuera. La mayoría del aire interior se genera al tragarlo cuando bebes o comes muy rápido. Es recomendable limitar la ingesta de bebidas gaseosas, caramelos duros y chicles. Además, disponer del tiempo suficiente para comer, masticar y degustar la comida asegura también que los gases no entran en nuestro organismo camuflados entre bocado y bocado.
También es común que padezcamos una intolerancia alimentaria sin saberlo, y que eso nos produzca hinchazón abdominal como síntoma. No hay que confundir las alergias con las intolerancias. Esta última se manifiesta en síntomas que no son graves, pero sí muy molestos. La lactosa, la fructosa y el sorbitol son algunas de las sustancias que más generalmente se han asociado con la hinchazón abdominal como respuesta a una intolerancia alimentaria.
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