El ser humano es un animal extraño, porque parece preferir encerrarse durante horas en el gimnasio antes que hacer ejercicio físico en la calle, donde su esfuerzo recompensa al planeta. Porque cuando caminas y montas en bicicleta, estás ayudando energéticamente al planeta, no dependiendo de medios de transporte que consumen gasolina o energía eléctrica. Pero, además, estás beneficiándote de este ejercicio de forma gradual, en vez de pasar horas haciendo ejercicios aeróbicos en el gimnasio.
Si montáramos en bicicleta cada vez que necesitamos hacer un desplazamiento de proximidad en nuestra ciudad estaríamos contribuyendo a dar sentido a nuestro esfuerzo, pues la vida sedentaria es uno de los mayores problemas de nuestra salud según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Se trata de un sedentarismo que nos hace cada vez más distante del entorno que nos rodea y que nos aísla.
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Desplazarte en bicicleta te ayuda a volver a enamorarte de tu ciudad, a conocer rincones en los que no habías reparado, y a disfrutar de la buena temperatura según te mueves. Porque un baño de la vitamina D del sol siempre es bienvenido, y el aire y el sonido de la ciudad también colaboran a que te sientas más despierta e integrada en tu entorno.
Además, cuando te mueves en bicicleta, es más fácil llegar a tiempo a dónde te propones. Olvida los atascos, las calles cortadas y aparcar. Solo tienes que buscar el carril bici, o rutas que sean respetuosas con los ciclistas y no supongan un problema de seguridad.
Según la normativa vial, las bicicletas pueden utilizar el asfalto urbano, por lo que estás en tu derecho de moverte entre los coches. Aun así, es muy probable que tengas miedo a conducir entre ellos. No es fácil, y como todo, al principio requiere algo de entrenamiento y de esfuerzo para familiarizarte con las señales que debes realizar para comunicarte con los vehículos. Pero luego merecerá la pena porque, además, la bicicleta es un sistema muy seguro: ten en cuenta que de cada 100 accidentes en coche, solo se producen 2 de bicleta.
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Ahorro para todos
El precio de una bicicleta es casi simbólico comparado con el de cualquier coche. No tienes que pasar ITVs, ni requiere ningún tipo de mantenimiento específico. La inversión en una bicicleta es lo único que tienes que hacer para dejar de pagar gasolina, parkings y demás.
Pero, además, no contaminarás. No solo dejarás de producir gases que van a la atmósfera y que son los causantes de las boina de contaminación de las grandes ciudades, sino que tampoco contaminarás acústicamente el entorno, ya que el sonido de la bicicleta es limpio, tan solo detenido por el “cling” del timbre.
El ranking de las ciudades donde mejor ir en bici
No todas las ciudades están preparadas para mantener un tráfico fluido de bicicletas y que subidos a ellas podamos llegar a cualquier lugrar. Para potenciar su uso, el portal Open Data ha creado un ranking mundial que tiene en cuenta la innovación de los ayuntamientos para disponer de más carriles bici, sistemas de señalización y campañas de concienciación.
En el ranking mundial de las 20 ciudades más “Bike friendly” se han colado dos ciudades españolas. En el puesto 11 está Barcelona y en el 14 Sevilla. El número 1 lo ocupa Copenhague y el 20 es Montreal.
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