Aunque el cuello, el escote, las manos, los brazos o los muslos son las zonas donde puede parecer que el envejecimiento es más evidente, la sonrisa también nos delata y, muchas veces, unas encías y unos dientes envejecidos pueden robarnos el reflejo de juventud en el rostro”, asegura la doctora Conchita Curull, especialista en estética dental y directora médica de la Clínica Curull . Por ello, una de las claves para parecer más jóvenes es cuidar nuestro rostro y recurrir a trucos o tratamientos de la medicina 'antiaging' para retrasar los signos del paso del tiempo. Aunque antes, debemos saber por qué envejecemos y cómo debemos cuidarnos por dentro.
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Por qué envejecemos
Desde siempre el hombre ha buscado el elixir de la eterna juventud y, aunque aún no lo hemos encontrado, sí existen unos hábitos de vida que nos ayudan a envejecer de una forma más saludable. La alimentación, el ejercicio físico, el descanso y el control del estrés ayudan, de hecho, a combatir el paso del tiempo.
Hasta la fecha, no se ha descubierto un único mecanismo por el cual envejecemos. “Se cree que existen múltiples procesos involucrados, muchos de los cuales se han propuesto y se conocen como teorías del envejecimiento. Uno de ellos es el estrés oxidativo. Hoy en día sabemos que se puede contrarrestar en parte a través de la alimentación”, afirma Tania Mesa, directora de la unidad de Nutrición y Enfermería en Neolife Medical Group.
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Alimentos para retrasar el envejecimiento
El consumo de hortalizas, vegetales y frutas de temporada sin haber sido modificadas genéticamente, libres de haber estado expuestas a radiaciones ionizantes o sustancias tóxicas, como es el caso de plaguicidas, pesticidas etc., cereales integrales, legumbres provenientes de una tierra fértil rica en minerales, frutos secos, aceite de oliva virgen extra, diferentes tipos de té, cacao… nos aportan elevados niveles de fibra dietética y antioxidantes relacionados con la longevidad y la prevención de enfermedades. “El efecto protector recae en estos alimentos porque son ricos en flavonoides, carotenoides, vitaminas C y E, con grandes propiedades antioxidantes, que pueden intervenir en la neutralización de los radicales libres y disminuir el estrés oxidativo de nuestras células”, continua la especialista en Nutrición y antiaging.
Por lo tanto, “seguir una alimentación equilibrada (variada), saludable (libre de sustancias tóxicas que nos ‘envenenan’ poco a poco sin darnos cuenta) y adaptada a las necesidades de cada persona según sus preferencias, religión, estado socio-económico, vida laboral, vida social, etc. ha demostrado tener un profundo efecto positivo en el ser humano porque no solo asegura el mantenimiento de un buen funcionamiento del organismo, sino que también mejora su calidad de vida contribuyendo a la prevención de enfermedades y a retrasar el envejecimiento”, indica la especialista.
Ahora que hemos visto cómo funciona la medicina antienvejecimiento, repasemos cuáles son las claves que mejor nos ayudan a restar años a nuestra sonrisa.
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Consejos antiaging para una sonrisa joven
“Es evidente que algunos efectos de cumplir años son inevitables, pero muchos de los signos de envejecimiento dental se pueden prevenir y tratar gracias a los últimos avances en odontología, que permiten rejuvenecer la sonrisa con tratamientos poco invasivos y que además ofrecen muy buenos resultados”, recuerda la doctora Conchita Curull.
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La doctora revela algunas claves para recuperar el aspecto rejuvenecido de dientes y encías y evitar así que tu boca muestre signos de envejecimiento:
Dientes amarillos y manchas. El cambio de color de los dientes es unos de los signos más evidentes del envejecimiento dental, aunque es una problemática que también afecta a muchas personas jóvenes. Con el tiempo, y también como consecuencia de sustancias como el tabaco o el café, estos adoptan un tono amarillento o se oscurecen.
- Tratamiento: un blanqueamiento dental puede ser la solución. Se trata de un procedimiento sencillo que no requiere anestesia. Asimismo, limitar el consumo de los alimentos que tiñen la dentadura y extremar la higiene bucal ayuda a prevenir las manchas.
Arrugas en la comisura de los labios. El típico ‘código de barras’ y las arrugas que aparecen en la comisura de los labios pueden ser, muchas veces, consecuencia de un mal estado dental. “La aparición de estos signos en el rostro se debe a la posición de los dientes anteriores y a la pérdida de soporte dental”, aclara la especialista en estética dental.
- Tratamiento: según la experta, “las carillas pueden tratar esta problemática, ya que permiten modificar la posición de los dientes y, además, mejoran la forma y el color”, afirma.
Mostrar el diente superior. Si el labio está en reposo y se ve el incisivo se considera un signo de juventud. Sin embargo, “con el paso del tiempo los dientes superiores dejan de verse, debido a que los bordes se desgastan y se acortan; además, el labio también pierde firmeza y tiende a hundirse”, explica la experta.
- Tratamiento: se pueden aplicar unas carillas de composite o de cerámica en los dientes, unas láminas muy finas que se adhieren al diente. El tratamiento no necesita anestesia, es poco invasivo y pueden durar “de entre 2 a 5 años si son de composite, y de más de 10 años si son de cerámica. Pasado ese tiempo quizás será necesario realizar algún retoque”, aclara la experta.
Encías oscurecidas. Al igual que los dientes, se pueden oscurecer con el paso del tiempo. “Un peeling gingival es el tratamiento antiaging ideal para eliminar las capas superficiales teñidas de las encías y recuperar su juvenil tono rosado”, afirma la odontóloga. Se trata de un procedimiento sencillo, con anestesia local, que no causa dolor posterior y que, además, cicatriza de forma rápida”.
Exceso de encía. La sonrisa gengival, es decir, que se vea más encía de lo normal al sonreír, “se puede solucionar con una gingivectomía, un sencillo procedimiento quirúrgico que consiste en recortar ligeramente la encía que rodea el diente para que éste se vea más largo y bonito”.
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