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Tendemos a pensar que nuestro planeta es azul por el agua de los mares. Sin embargo, la tonalidad exacta es verdosa, y ese es un síntoma de salud, pues se debe a unos microorganismos marinos llamados fitoplancton que se encargan de absorber y reflejar la luz; y, de esta manera, el océano presenta una tonalidad verdosa que denota su riqueza orgánica.
El fitoplancton es crucial para la salud del planeta
El fitoplancton es la base de la cadena alimentaria marina, porque tiene la función de eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera y producir oxígeno en los océanos. De esta manera, regula el ciclo del carbono
Sin embargo, el cambio climático está produciendo un mayor calentamiento de las aguas, lo que hace que el fitoplancton no logre sobrevivir y que en los últimos años haya empezado a desaparecer de nuestros océanos.
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Según una investigación reciente del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) publicada en la prestigiosa revista Nature, no tendremos que esperar mucho para ver cómo el color de nuestros mares cambia, pues a lo largo de la próxima década el tono verdoso de los océanos dejará paso a un color azulado; tal vez más idílico en apariencia, pero que denotará que hemos perdido el fitoplancton y por lo tanto la vida marina lo tendrá más difícil para sobrevivir.
Según la investigadora jefe de este estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la doctora Stephanie Dutkiewicz, esta es la primera advertencia de que el ser humano ha cambiado la ecología del océano. El calentamiento global es un impacto indirecto, pero los problemas que amenazan al fitoplancton son diversos, pues también ha variado la cantidad de alimentos de los que disponen estos organismos para sobrevivir porque está cambiando la cadena alimenticia marina.
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2100 es la fecha de no retorno
Durante millones de años los cambios que ha experimentado el planeta han sido muy graduales. Sin embargo, en las últimas décadas el impacto del ser humano sobre la naturaleza está haciendo que los cambios se produzcan a una velocidad vertiginosa, y que lo que podría haber llevado milenios, ahora ocurra en pocas décadas, sin que la flora y la fauna del planeta puedan desarrollar mecanismos de adaptación.
Los investigadores del MIT han realizado una predicción basada en los datos de los que disponen y han aplicado variables “positivas”, dado que esta simulación de cómo avanzará el azul del océano ha tenido en cuenta que todos los países firmantes del acuerdo climático de París cumplan con la promesa de implementar medidas para minimizar el cambio climático.
Aun cumpliéndose el acuerdo de París, los especialistas estiman que para final de siglo el planeta habrá aumentado en 3ºC la temperatura global, y este hecho como consecuencia indirecta producirá que el 50% de los océanos del planeta ya sean de color azul y el tono verdoso del fitoplancton haya desaparecido. En ese momento nos encontraremos en un punto de no retorno, pues en adelante superaremos la mitad y revertir esta situación podrá ser imposible.
Las zonas del planeta que se verán afectadas en primer lugar por este cambio serán el Atlántico Norte y el Océano Austral pues, de hecho, ya se ha encontrado una diferencia de color en las imágenes de satélite que se han comparado para realizar este estudio.
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