Trucos para usar menos plástico en tu día a día
El plástico pervive oculto en más productos diarios de los que te puedas imaginar. Pero tus hábitos de consumo pueden hacerse más sostenibles y rechazar este material solo con prestar algo más de atención a la hora de hacer la compra.
Cuando utilizas una bolsa de plástico estás incorporando a tu entorno una materia que te sobrevivirá a ti y a todas las generaciones futuras sin llegar a desaparecer. Una botella de plástico, por ejemplo, puede tardar 1.000 años en biodegradarse. Por suerte, está en nuestra mano reducir su consumo, sobre todo cuando valoramos la utilidad que les damos. Te queremos ofrecer alternativas de uso que te permitan sumarte a la corriente imparable que busca cuidar nuestro planeta.
Busca alternativas, compra a granel
El mismo producto puede ir envasado en varios materiales. El agua, los zumos o los batidos pueden ir envasados en plástico, pero existen marcas que comercializan un producto similar en vidrio. Tenlo en cuenta y consume responsablemente: el vidrio se recicla mejor y limita la posibilidad de que el envase contamine con micropartículas el océano.
Cuando compres determinados alimentos, busca la forma de comprar a granel y así evitar en la medida de lo posible que exista un empaquetado de plástico en este proceso. Cuando compras fruta, frutos secos, cereales, pasta o legumbres a granel puedes elegir la cantidad exacta de alimentos que precisas y llevártelos en un envase a casa, que puede ser de cristal, cartón o tela.
De la misma forma ocurre con los detergentes, jabones y otros productos de limpieza, se pueden comprar a granel. Además, cuando compras así es más probable que la composición de estos productos sea natural y tenga menos químicos, conservantes o aditivos, por lo que obtienes un triple beneficio: no incluir plástico en el proceso de compra, adquirir solo la cantidad que deseas y elegir unos productos más naturales.
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¿Tienes sed? Bebe agua, pero rechaza el plástico
En España y en muchos otros países de nuestro entorno es obligatorio que en los locales de restauración nos sirvan un vaso de agua de forma gratuita si se lo pedimos. Si caminas por la calle y sientes una necesidad acuciante de beber ¿por qué no pedir un vaso de agua en una cafetería? No en todas las ciudades el agua corriente es potable, pero donde sí lo es ¿has pensado que beber agua no debería porqué ser una cuestión de consumo?
Cuando compramos una botella de agua estamos realizando una transacción en la que el valor del plástico que consumimos se lleva más de la mitad del importe. No estamos pagando por el agua, sino por su envase, transporte y almacenamiento. Todo esto es superfluo tan solo con abrir el grifo del agua.
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¿Un café para llevar?
El plástico de los vasos para llevar tienen un reciclaje muy difícil, ya que no pueden procesarse desde los contenedores de plástico pues en parte son papel, pero tampoco pueden echarse al cubo del papel porque siguen manteniendo plástico. Esto hace que debamos pensarlo dos veces antes de pedir un café para llevar.
Utiliza tu propio termo para cuando quieras que tu café te acompañe por la calle. Porque, además, es muy probable que pedir un café para llevar sea una costumbre y puedas adelantarte a esa compra e incluir el termo en tu bolso o mochila. Hay cafeterías que te lo agradecerán descontándote este coste de tu factura.
El plástico oculto en tu ropa y compresas
Te sorprenderá saber que incluso tu ropa puede contener plástico muy perjudicial para el planeta. Sin embargo, los forros polares están elaborados con fibras sintéticas que cuando lo desechamos y llegan al mar resultan tremendamente perjudiciales para el medio ambiente, pues desprenden micropartículas. Estas, son imposibles de rescatar una vez que llegan al océano, y están haciendo que los peces se alimenten de ellas e incorporen el plástico a su organismo.
De la misma forma, también las compresas incluyen plásticos entre sus materiales. Los vertederos y el mar acaban recibiendo toneladas de aplicadores de tampones y bandas plásticas de compresas. Una alternativa aún más saludable y respetuosa con el medio ambiente son las copas menstruales, que además beneficiarán a tu economía,pues no son desechables.
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