Hemos sabido que la duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha podido contratar los servicios de una 'doula' para que le ayude en el parto. ¿Qué es exactamente? ¿Realiza el mismo papel que el de una matrona? ¿Existe esta figura en España? Y, sobre todo, ¿por qué hay polémica en la asistencia de estas mujeres durante el alumbramiento en nuestro país?
Según explica el doctor Luis Cabero, director del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirón de Barcelona, en el libro 'La aventura del embarazo' (ed. Planeta), en la actualidad, "las mujeres han perdido en buena parte el apoyo femenino no profesional que las acompañaba durante el parto y las ayudaba en los primeros días tras el nacimiento. La 'doula' es una forma actualizada de esta figura femenina que brinda protección y afecto en el parto y el posparto". Así pues, su papel es solamente de apoyo emocional. No puede intervenir ni tomar decisiones referentes al embarazo o al parto.
El término 'doula' no es nuevo. Ya se utilizaba en la Grecia antigua para describir a las esclavas que se encontraban al servicio de las mujeres en todo lo relativo a la maternidad, al igual que las nodrizas estaban al cuidado de los niños. Esta ayuda es importante. Así lo ha puesto de manifiesto la Organización Mundial de la Salud que señala que "el apoyo continuado y físico ofrecido durante el parto por una persona,'doula', matrona o enfermera, acarrea grandes beneficios como son, partos más cortos, uso menor de medicación y analgesia epidural, menor número de niños con tests de Apgar menores de 7 y menos partos instrumentales (Klaus et al 1996, Donet y Osborn 1989, Hemminki et al 1990, Hofmeyr et al 1991)".
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¿Es lo mismo que una matrona?
Una 'doula' no es una matrona. Esta última, según la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), es “una persona que, habiendo sido admitida para seguir un programa educativo de partería, debidamente reconocido por el Estado, ha terminado con éxito el ciclo de estudios prescritos y ha obtenido las calificaciones necesarias que le permitan inscribirse en los centros oficiales y/o ejercer legalmente la práctica. La matrona está reconocida como una profesional responsable y que rinde cuentas y que trabaja en asociación con las mujeres para proporcionar el necesario apoyo, cuidados y consejos durante el embarazo, parto y el puerperio, dirigir los nacimientos en la propia responsabilidad de la matrona y proporcionar cuidados al neonato y al lactante. Este cuidado incluye las medidas preventivas, la promoción de nacimiento normal, la detección de complicaciones en la madre y niño, el acceso a cuidado médico u otra asistencia adecuada y la ejecución de medidas de emergencia". La 'doula' por el contrario, no está preparada para llevar a cabo estas funciones.
¿Existe formación reglada?
En España no existe formación reglada para ser 'doula'. Sin embargo, en otros países europeos, sí es más habitual su figura. "En Inglaterra, por ejemplo, cuentan con una especie de 'doula' o matrona que se desplaza al domicilio de la madre durante la cuarentena. Le explica los cuidados básicos que requiere la mujer tras el parto, la apoya, la orienta sobre cómo dar el pecho, cómo bañar al bebé, etc. Hace, más o menos, el papel de 'madre' de la recién parida", explica la ginecóloga Belén García, del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla y miembro de Doctoralia.
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¿Por qué hay polémica en torno a este colectivo?
Desde hace varios años, los expertos alertan del riesgo de contar con una 'doula' sin la presencia de personal sanitario que se asegure de garantizar un parto seguro. En 2015, de hecho, el Consejo General de Enfermería presentó un informe exponiendo que las prácticas de ciertas mujeres que atendían a las gestantes ponían en grave riesgo la salud de la madre y del futuro bebé.
El colectivo de 'doulas' se defendió señalando que se ha malinterpretado su papel. De hecho, a raíz de dicho informe, la Asociación Española de Doulas difundió un comunicado en el que explicaba cuál es la función real de estas mujeres, destacando que su oficio se fundamenta en un complemento emocional durante el embarazo, parto y puerperio. "Sobre todo hay que subrayar que la labor de la 'doula' en nada se enfrenta a la de la matrona, sino que la complementa. Si bien la matrona tiene la responsabilidad sanitaria sobre el bienestar de la mujer y el bebé en la maternidad, la 'doula' completa su valioso trabajo con el acompañamiento emocional continuo, alejado del cuidado médico, cuya finalidad es elevar la calidad de la experiencia asistencial en la maternidad y la valoración de la vivencia maternal en general", se expone en el documento en el que se pide, también, regularizar su papel para profesionalizarlo como ocurre en otros países.
La ginecóloga Belén García recuerda que los sanitarios no están en contra de la presencia de acompañantes que den soporte emocional a las parturientas. Sin embargo, insisten en que el trabajo de estas mujeres jamás debe suplir al de personas que han recibido una formación y están preparadas para asistir a las embarazadas para garantizar que todo vaya bien. "Es cierto que cada vez nos esforzamos más en lograr un parto respetuoso, un ambiente más familiar y confortable, pero en el hospital, con equipo médico y con personal cualificado. Otra cosa es que la 'doula' acompañe o dé soporte emocional o en casa para ayudar a la madre a cuidar del bebé, pero no puede suplir la función de los profesionales sanitarios", concluye la especialista.
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