Elige el tipo de yoga que mejor se adapta a ti, mental y físicamente

Una forma estupenda de hacer frente al ritmo de continua tensión al que nos somete la rutina es aplicar los beneficios del yoga, que aúna una fortaleza mental que busca la estabilidad y un desempeño de nuestro cuerpo que, de forma acompasada con la respiración, fomenta su flexibilidad y equilibrio. Pero no hay un solo tipo de yoga, y cada uno potencia unas cualidades diferentes.

Por Cristina Soria

Aunque a simple vista creamos que la palabra “karma” habla únicamente de nuestra energía, en sánscrito significa “pasar a la acción” y desde un punto de vista más espiritual sería “acto ritual”. El karma en el yoga se basa en la búsqueda de la estabilidad, y en la capacidad de mantener nuestra posición firme ante los cambios con los que la vida nos empuja de forma constante. Por medio de esta disciplina de meditación se nos conduce a poder controlar las reacciones impulsivas, como los deseos de venganza, la ira, la envidia…

Conjunción entre cuerpo y mente

Por esto, el yoga no solo es una disciplina física, sino que aporta muchos beneficios espirituales que forman parte de forma indisoluble de las propias posturas y asanas. De forma general, podríamos decir que el yoga propicia que demos lo mejor de nosotras mismas sin esperar un reconocimiento a cambio. 

Para conseguirlo propone que seas constante y perfeccionista en todo lo que emprendas, y que trates de que todo lo que te haga “pasar a la acción” sean motivos bondadosos, por el propio deleite de hacer lo correcto, al margen de los resultados y los réditos que te pueda proporcionar. De esta forma avanzarás y aprenderás.

Leer: Music Flow: cuando el yoga se combina con música... ¿electrónica?

Vinyasa Yoga

Se basa de forma muy especial en la respiración. Son posturas que sostienen el cuerpo mientras generan una respiración rítmica y así, de esta manera, generan energía desde el interior de nuestro cuerpo. Tiene un nivel de complejidad medio-alto, recomendable solo cuando dominas otros tipos de yoga más básicos.

VER GALERÍA

Asthanga Vinyasa Yoga: sincronía en tu respiración

Si la respiración es uno de los pilares básicos del yoga, en este tipo adquiere una importancia aún mayor pues se trata de generar movimientos que van íntimamente relacionados con la respiración. En cada una de las posturas se integra una serie de respiraciones que deben ir acompañadas a los movimientos encadenados. Su dificultad es media, y es perfecto para quienes ya dominan las posturas básicas y quieren algo que les suponga un entrenamiento todavía más exigente.

Leer: Cómo te ayuda el yoga a adelgazar

Vini Yoga: el poder de la concentración

Se basa en elegir un objeto sobre el que meditaremos, y fijar la atención sobre él de forma intensa y plena. Esto lo podremos poner en práctica siempre que queramos, consiguiendo así aislarnos al concentrar nuestra mente en un concepto y acompasar la respiración cuando nos encontremos en situaciones estresantes. Por esta razón, lo que prima en el vini yoga no son cuestiones puramente posturales, sino el poder de adquirir un nivel profundo concentración y meditación. Está especialmente recomendado para quienes empiezan con el yoga, pues aporta dinámicas de concentración que siempre le serán útiles, tanto para su vida general como para poner en práctica en otros tipos de yoga.

Bikram Yoga: inmersión en calor y humedad

Aunque el yoga suele realizarse en ambientes frescos, este tipo se basa en todo lo contrario. Se pretende que la sala llegue a una temperatura de 42 grados y con una humedad muy elevada. Esto produce que nuestro cuerpo inicie una sudoración sanadora que nos facilita la eliminación de toxinas, mientras hace que los músculos estén calientes y centra nuestra mente para mantenerla en plena concentración. Las posturas que se realizan provienen de varios tipos de yoga, y todas ellas buscan la paz interior. No es recomendable si tienes problemas de tensión o estás embarazada, pero la complejidad de las posturas es baja.

Aero yoga: buscando el equilibrio

Mediante un sistema de sujección en el aire similar a un columpio, este tipo de yoga nos hace buscar el equilibrio al mantener nuestro cuerpo en suspensión. Está especialmente indicado para quienes desean incentivar su creatividad o buscar un desbloqueo de su mente. Aúna técnicas de pilates, la danza y de la gimnasia holística. No es un tipo de yoga puro, sino que es considerado más bien como “mestizo” por buscar más un tipo de belleza artística en sus posturas y un ejercicio físico que nos conduce a buscar tono y definición muscular.

Leer: El yoga, una ayuda extra antes de irte a dormir