Beata Bienias, una mujer de 36 años, no podía imaginarse que, tras ocho años intentando quedarse embarazada, iba a lograrlo y que acabaría dando a luz a trillizos. Pero esto es lo más sorprendente: dos de sus mellizos son de embarazo natural y el tercero por reproducción asistida. No se trata de un caso, ni mucho menos, frecuente. De hecho, tal como explica el doctor César Liñán, de las Clínicas Eva y experto en reproducción asistida, "se trata del undécimo documentado en la comunidad médica y un caso excepcional que le ha sucedido a una mujer que sufría ovarios poliquísticos, obesidad y, probablemente, una alteración en la ovulación".
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Estos tres factores que menciona el experto pueden dar lugar a infertilidad. Y, a priori, esto es lo que le ocurría a Beata y lo que le llevó a someterse a una técnica para lograr el embarazo, la fecundación in vitro (FIV). Sin embargo, al realizarse el primer paso, la estimulación ovárica, logró el embarazo de forma natural, algo de lo que ni ella ni su marido fueron conscientes hasta que le hicieron la primera ecografía para confirmar que la transferencia embrionaria por FIV había tenido éxito. “Este tipo de pacientes pueden pasar mucho tiempo sin ovular", señala el ginecólogo. Y explica que cuando reciben un estímulo hormonal externo, se activa un número muy elevado de folículos y existe el riesgo de gestaciones múltiples.
Para que esto no ocurra, "se vigila de forma exhaustiva a la mujer para evitar que pueda activarse un número elevado de folículos antrales (los sacos que contienen óvulos inmaduros)". En este caso, la paciente ya estaba embarazada de mellizos cuando recibió la tranferencia embrionaria, que dio lugar a un tercer bebé.
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Lo "verdaderamente, raro", como califica el experto al caso de la mujer británica, "es que el endometrio, el tejido que recubre la pared interna del útero, se mantenga tanto tiempo receptivo". Y opina que lo que ha podido ocurrir es que "algún folículo no se ha extraído durante la punción ovárica -técnica que se realiza para la reproducción asistida- y ha ovulado de forma natural. Si eso coincide con las relaciones sexuales de la paciente y con la transferencia de embriones procedentes del tratamiento, pueden convivir una gestación in vitro con una natural. De ahí los tres bebés finalmente nacidos.
Otro proceso similar es el ocurrido durante los embarazos múltiples con algo de discordancia, que consisten en dos fecundaciones próximas en el tiempo, pero ambas logradas de manera natural. Esta situación, también excepcional, se da cuando se ovula más de un ovocito en un ciclo natural y no exactamente en la misma fecha.
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Complicaciones de las gestaciones múltiples
Cualquier gestación múltiple, sea de embarazo natural o por fecundación in vitro, está muy controlada, ya que se considera de alto riesgo. De ahí que, cuando se realiza un tratamiento de reproducción asistida, "aunque legalmente se pueden transferir hasta tres embriones, no lo hacemos así, ya que siempre intentamos conseguir gestaciones únicas", recuerda el experto.
Pero si ocurre, además de controlar la salud de la madre, se incrementan los seguimientos para asegurar la de los fetos, puesto que una de las complicaciones más frecuentes es el parto prematuro. "Realizamos un buen seguimiento obstétrico, que suele conllevar una atención más individualizada, un mejor conocimiento por parte de la paciente de las situaciones de riesgo y un mayor seguimiento clínico, analítico y ecográfico para detectar con antelación la aparición de posibles complicaciones", enumera el doctor César Liñán.
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Por otro lado, no hay que olvidar, apunta el director médico de Clínicas Eva, que los embriones pueden tener distinta salud por diferentes motivos; su dotación genética suele ser distinta, o pueden sufrir distinto aporte sanguíneo o de nutrientes. "En este sentido, es importante determinar el número de placentas y de sacos amnióticos, ya que cuando los fetos comparten estructuras hay más posibilidad de que se produzcan complicaciones. En casos muy extremos, cuando alguno de los fetos tiene malformaciones muy severas o incompatibles con la vida, se puede llegar a valorar detener selectivamente a ese feto", indica el experto.
No ha sido, afortunadamente, el caso de la británica Beata Bienias, ya que esta semana ha dado a luz a los trillizos que ya tienen cuatro semanas, se encuentran en buen estado de salud y madre e hijos, Amelia, Matylda y Borys, se encuentran disfrutando de, lo que califica la propia madre, un 'milagro'.