¿Puede el yoga ayudar a tratar lesiones musculares?
Podríamos pensar que practicar yoga implica realizar posturas imposibles, pero una versión de yoga de rehabilitación puede ser muy beneficiosa para tratar lesiones y recuperarnos tras una intervención quirúrgica
Los traumatólogos aconsejan el yoga terapéutico cuando padecemos lesiones musculares, pues sus ejercicios pueden ser muy beneficiosos para fortalecer los músculos y reducir el dolor. En concreto, el yoga puede ser el perfecto aliado para problemas de espalda, esguinces, problemas lumbares y fracturas óseas.
La razón es que las posturas del yoga (también llamadas asanas) actúan fortaleciendo los ligamentos y las articulaciones, fortaleciendo los músculos y, en suma, dando flexibilidad al sistema musculoesquelético. Por eso, no es de extrañar que alrededor del 75% de los especialistas incorporen ya el yoga como un método alternativo para ayudar en el tratamiento de lesiones musculares.
Fisioterapia y osteopatía en manos del yoga
Una de las facilidades que aporta el yoga es que se basa en el propio reconocimiento de nuestro cuerpo: nuestra respiración y nuestros músculos. Y esto confiere un valor añadido a esta práctica, pues no solo se focaliza en ayudar a una parte de nuestro cuerpo, sino que en suma puede mejorar nuestro estado emocional, conducta, hábitos y dieta. Pues el yoga busca un equilibrio de nuestro cuerpo y mente.
Es muy importante que cuando practiques yoga con un objetivo terapéutico, porque estés tratando de rehabilitar tu musculatura tras una cirugía o para aliviar lesiones musculares, lo realices bajo la supervisión de un especialista. Porque todo el beneficio que puedes tener de esta disciplina podría caer en saco roto sin unas pautas exactas que cuiden de que este ejercicio no te lesione o malogre tus puntos más vulnerables.
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Para esto, es necesario adaptar las asanas a las patologías o lesiones que padezcas, porque no es lo mismo conocer las asanas que saber elegir cuáles son más beneficiosas para tu recuperación y adaptarlas para maximizar la posibilidad de recuperación de nuestro sistema musculoesquelético.
En las clases de yoga terapéutico las lesiones más comunes tienen que ver con problemas articulares. Algunas han sido producidas por una mala postura continuada, y otras por un impacto o están relacionadas con una intervención quirúrgica. Las hernias de disco y las intervenciones de rodilla son las más comunes.
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Beneficios del yoga
El yoga busca una mejora en tu equilibrio físico y mental, la respiración y el ejercicio se unen en un mismo objetivo de bienestar, y esto redunda en muchas mejoras que podrás notar cuando estás en una situación especialmente vulnerable por una lesión. Estos son algunos de los beneficios que podrás experimentar con el yoga terapéutico:
- Mejora postural: porque la gran mayoría de los problemas de espalda vienen de la tensión muscular producida por mantener una mala postura de forma continuada; cuando estamos en plena recuperación somos susceptibles de modificar nuestra postura, y el yoga puede ayudar a corregir ese nuevo mal hábito que a medio plazo colaborará a la recuperación.
- Fuerza ósea: En 2009 se realizó un estudio que demostró que practicar yoga ayudaba a incrementar la densidad ósea. Así, fortaleciendo tu esqueleto minimizas la posibilidad de fracturas y, a largo plazo, de padecer osteoporosis.
- Más capacidad muscular: La respiración es clave en el yoga, y de esta forma mejoramos nuestra capacidad pulmonar. Los ciclos de respiración, que hacen que inspiren durante 5 segundos, aguantes el aire 10 y lo sueltes durante otros 10 segundos, son perfectos para conseguir un equilibrio en entre respiración, postura y musculatura.
- Mejorar equilibrio: ante una dolencia muscular o lesión, y durante una rehabilitación, podemos ver mermado nuestro equilibrio, porque el dolor o la presión de una zona desestabiliza nuestro movimiento, genera una mala postura y nos hace inseguros. Practicar yoga es importantísimo para paliar esta falta de equilibrio, pues sus ejercicios se basan en la búsqueda constante de esta clave.
Olvida las posturas imposibles
Puede que si no eres una persona que habitualmente practique yoga o tengas un contacto anterior con esta disciplina, el mero hecho de imaginarte realizando posturas “imposibles” cuando precisamente tienes una lesión te pueda parecer una locura. Sin embargo, desde saber que las posturas más sencillas realmente son las más efectivas, y que en el caso de necesitar yoga de rehabilitación para favorecer la recuperación, es indispensable un enfoque individual de cada lesión, donde se adaptan las posturas y se integran herramientas que simplifican el ejercicio para minimizar los riesgos y el dolor, como mantas, bloques y cinturones de sujección.
El yoga ofrece un ejercicio progresivo, que puede acompasarse a tus necesidades y evoluciones porque, según lo practiques, tu sistema musculoesquelético irá marcando el ritmo de su recuperación.
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