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Incrementa la creatividad, reduce la depresión, mejora la memoria y protege el corazón. Estos son solo algunos de los beneficios que aporta dormir bien, uno de los grandes placeres diarios. Sin embargo, las preocupaciones del día a día, el ritmo acelerado o el estrés pueden provocar que sea complicado conciliar el sueño de manera ocasional. Al igual que nosotros, el aparato digestivo está cansado por la noche. No obstante, al llegar a casa después de una jornada agotadora, en muchas ocasiones abrimos la nevera y optamos por soluciones rápidas para calmar el apetito, como pizzas congeladas o bocadillos con embutidos poco saludables.
Afortunadamente, se puede poner remedio al problema del insomnio de forma natural. ¿Cómo? Venciendo la pereza y escogiendo correctamente los productos a la hora de cenar. Resulta imprescindible introducir en la dieta alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que ayuda a sintetizar serotonina y melatonina, una hormona cerebral que favorece el sueño. Además, las cantidades no deben ser abundantes y las cocciones, sencillas.
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Arroz integral
Aunque a muchos les pueda parecer una 'locura', cenar arroz es una excelente opción para conciliar el sueño. Eso sí, se debe optar por la versión integral que ayuda a la digestión. Este cereal es una fuente importante de minerales, como fósforo, hierro y potasio, y de vitaminas, como B1 y B3. Además, tiene poder saciante y aporta una cantidad de melatonina que contribuye significativamente al descanso. Acompáñalo con verduras para una cena completa en la que no falte el color verde en el plato.
Pavo
El consumo de pavo es una forma ligera y saludable de obtener proteínas de alto valor biológico de origen animal. Se trata de una carne baja en grasa, aporta poco colesterol y, lo más importante, es rica en triptófano. Mantén alejadas las salsas preparadas, cargadas de ingredientes poco beneficiosos para el organismo, y opta por su versión a la plancha con unas gotas de aceite de oliva. Será tu aliado para las buenas digestiones y favorecerá el descanso.
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Almendras
Los frutos secos también son alimentos beneficiosos para conciliar el sueño. Aportan magnesio y aceites saludables como el Omega 3, aunque deben ser consumidos en cantidades pequeñas dado su elevado aporte calórico. Las almendras destacan especialmente por su alto contenido en triptófano y magnesio, dos sustancias que inducen al sueño. Un puñado de este rico fruto seco antes de dormir te ayudará a descansar mejor y sin interrupciones.
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Plátano
A pesar de ser una de las frutas más 'temidas' por su errónea relación con una alta ingesta calórica, el plátano es una buena opción como postre antes de dormir. Además de ser un alimento rico en triptófano con gran poder saciante, tiene un alto contenido en minerales y vitaminas, como magnesio y vitamina B6. Proporciona al organismo un rápido aporte de energía que favorece el descanso.
Kiwi
Otra fruta estrella para dar por finalizada la cena es el kiwi, un alimento con altos niveles de triptófano. Además, es rico en fibra y potasio, está cargado de vitamina C y tiene potentes propiedades antioxidantes, que ayudan a estimular la función del sistema inmune y mejoran la protección y reparación de las células.
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