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Desde hace unos años, el yoga se ha consagrado como una de las disciplinas más extendidas por sus múltiples beneficios, tanto mentales como emocionales. Reduce la ansiedad, ayuda a vivir de una forma más consciente y equilibrada, potencia la capacidad de concentración y permite el autoconocimiento. Además, esta práctica milenaria que une cuerpo y mente también reporta numerosas ventajas físicas que pueden contribuir a la pérdida de peso. Tania Muñoz, profesora de hatha yoga, yoga dinámico, nidra yoga y asthanga yoga en Espacio Orgánico (www.espacioorganico.com), nos explica cómo esta disciplina puede ayudar a adelgazar.
A pesar de que no se trata de un entrenamiento cardiovascular ni una actividad que busque la pérdida de peso o la tonificación, puede ser una gran herramienta para restar kilos a la báscula, especialmente a las personas que sufren hambre emocional "por el estado de relajación profunda al que nos conduce", explica la experta. No obstante, la práctica debe formar parte de un estilo de vida saludable, que combine alimentación equilibrada con actividad física.
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¿Cómo actúa esta disciplina sobre el cuerpo?
A través de las diferentes posturas, el yoga ofrece un acondicionamiento físico integral que tonifica todos los músculos del cuerpo, ayudando a conseguir una musculatura armónica y estilizada. "Los asanas son posturas físicas que aportan beneficios particulares: algunas son estimulantes para el sistema nervioso y circulatorio, otras desarrollan la coordinación y la concentración... Unidas y enlazadas adecuadamente en secuencias de yoga hace que sea un trabajo corporal muy completo y equilibrado", explica la experta.
Además de contribuir a obtener una silueta más definida, la profesora asegura que este entrenamiento tiene otras ventajas que favorecen notablemente la pérdida de peso. "Regula la actividad de la tiroides y paratiroides mejorando los procesos metabólicos del organismo y elimina toxinas y residuos a través de la estimulación de los sistemas circulatorio, digestivo y linfático. Algo que también mejora la retención de líquidos", señala Tania, quien añade que el yoga también actúa sobre el sistema digestivo, masajeándolo y limpiándolo para favorecer la óptima absorción de nutrientes y regular los mecanismos encargados de sensación de apetito-saciedad.
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Ayuda emocional para la pérdida de peso
La ansiedad suele ser uno de los grandes enemigos a batir en los planes de pérdida de peso. En este sentido, el yoga puede ser un aliado para ganar la batalla emocional. Según la profesora, las técnicas de relajación, respiración consciente y meditación ayudan a gestionar y equilibrar las emociones, lo que contribuye a tener unos hábitos más saludables. "El trabajo de la consciencia plena permite escuchar mejor al cuerpo y relacionarse de forma más pacífica y armónica con una misma desde el amor y autocuidado. El yoga aquieta la mente, reduce la ansiedad y calma el hambre emocional", concluye Tania, quien asegura que, en definitiva, esta disciplina milenaria favorece una mejor disposición para seguir un estilo de vida saludable consciente y con propósito.
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