Seis consejos de experto para un buen embarazo
Para que, durante esas cuarenta semanas, y una vez que hayas dado a luz, nada te pille desprevenida
Cada vez es más frecuente que buena parte de los españoles traten de adoptar un estilo de vida saludable en el que la alimentación, el ejercicio físico y la reducción del estrés tienen especial importancia. Algo a lo que hay que prestar una mayor atención en el embarazo. Durante las cuarenta semanas que dura la gestación, el cuerpo de la mujer experimenta cambios tanto físicos como emocionales a los que es conveniente adaptarse para evitar futuras complicaciones. En realidad, lograrlo es sencillo. Basta con hacer algunas modificaciones en las rutinas diarias para adaptarse al nuevo estado. Eso sí, siempre con ayuda de un experto.
1. Dieta variada
Como no podía ser de otro modo, la alimentación durante este periodo debe ser lo más variada, equilibrada y completa posible, que aporte los nutrientes imprescindibles para el desarrollo del feto. "Es necesario aumentar el consumo de fruta y verdura, reducir la ingesta de sal y de alimentos que contengan grasa de origen animal, como el tocino o los embutidos", aconseja la nutricionista María Jiménez Royo desde la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional de Madrid, que cuenta con unidades especializadas en el seguimiento y mejora de la experiencia de la maternidad, como la Unidad de Suelo Pélvico, la Unidad de Nutrición y Dietética o la Unidad de Fisioterapia, entre otras.
2. Ejercicio sí, pero moderado
El ejercicio, en contra de lo que muchas mujeres puedan creer, también es importante, si bien, no todo vale. "La práctica moderada de deporte ayuda a prevenir complicaciones, como la diabetes gestacional, y a preparar, tanto física como mentalmente, a la futura mamá para el momento del parto. Hay que evitar las actividades que puedan provocar caídas, lesiones o golpes bruscos, así como los ambientes con demasiado calor, frío o humedad", indica el Dr. Ángel Lorenzo, ginecólogo de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional. Prestar atención a nuestro suelo pélvico, tanto antes como después del parto, es también fundamental para evitar problemas que pueden derivar en incontinencia, dolor, prolapsos (descensos de órganos pélvicos) y diversas disfunciones sexuales.
3. Siempre tranquila
Aunque se siga una alimentación saludable y se realice el ejercicio más adecuado, pautado por un experto, es cierto que el miedo a la aparición de futuras complicaciones puede aparecer en cualquier momento. Por eso, saber si el bebé está sano es la mayor preocupación de muchas futuras madres. La Dra. Inés Tamarit, coordinadora de la Unidad de Diagnóstico Prenatal del Hospital Quirónsalud San José, explica cómo el hecho de contar con un ecógrafo "permite obtener imágenes de altísima resolución gracias a las cuales podemos valorar y descartar las malformaciones fetales ya que nos permite estudiar la anatomía del feto con una calidad extraordinaria". Además, el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid cuenta con un test de Diagnóstico Prenatal No Invasivo para predecir, con un acierto de prácticamente el 100%, anomalías genéticas a partir de la semana 10 de gestación y con una sola muestra de sangre de la madre. "Esto nos ha permitido reducir la indicación de amniocentesis hasta en un 30%, así como el riesgo de aborto, sin haber dado ningún falso positivo o falso negativo en ninguno de los 200 test realizados en el último año" afirma el Dr. Manuel Albi, director del Departamento de Obstetricia y Ginecología de este centro.
4. Un buen diagnóstico
Por diferentes motivos un embarazo puede ser considerado de riesgo. En esos casos se opta por una atención más individualizada, en la que unidades como la de Embarazo de Alto Riesgo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid se encargan de organizar visitas médicas más frecuentes con las que detectar, de forma precoz, cualquier tipo de complicación que pueda afectar al bebé o a la madre. Además, si fuese necesario, cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos y de Adultos, para hacer frente a cualquier problema tras el parto con equipos e instalaciones altamente especializados.
5. Evita el dolor
"Sentarse o hacer ejercicios sobre una pelota y al mismo tiempo poder ingerir líquidos claros durante el trabajo de parto sin dolor genera una experiencia muy positiva y un alto grado de satisfacción en las futuras mamás que prefieren un parto más participativo y con mayor autonomía", explica el Dr. Josep Rodiera, jefe del servicio de Anestesiología del Centro Médico Teknon. Este tipo de técnica, denominada walking epidural, se utiliza en algunos de los centros más punteros ya que permiten controlar el dolor con una baja dosis de fármacos.
6. Di sí a la leche materna
Muchos estudios científicos aseguran que la lactancia materna es beneficiosa para proteger al recién nacido de ciertas enfermedades y también a la madre -disminuye el riesgo de depresión postparto, anemia, diabetes, osteoporosis, cáncer de útero, pecho y ovario-. Pero no todas las madres primerizas dominan la técnica de dar el pecho. "Suele generar muchas dudas y miedos el tema de la lactancia, pero intentamos estar ahí para favorecerla porque la propia Organización Mundial de la Salud ha hablado de sus beneficios tanto para la madre como para el propio recién nacido, por ser una alimentación saludable", asegura Yesika Martín, matrona de Policlínica Gipuzkoa.
En ese sentido, el trabajo multidisciplinar de los servicios de Ginecología y Obstetricia y Pediatría es un elemento fundamental para garantizar la calidad y humanización asistencial en durante todo el proceso. Algo por lo que apuestan en varios centros de Quirónsalud y que, por ejemplo, en los casos de Quirónsalud Barcelona y Valencia, les ha permitido contar con el galardón IBCLC Care Aware, distinguido por la prestigiosa Asociación Internacional de Consultores de Lactancia e IBCLC. Esta acreditación se otorga a hospitales que cuentan con una Consultora Internacional en Lactancia Materna y un programa específico de lactancia, así como por la divulgación de esta práctica y la excelencia en el cuidado. La que, por supuesto, merecen cualquier madre e hijo.