Consejos para elegir un 'coach'

Si te estás planteando contratar los servicios de un 'coach' para mejorar algún aspecto de tu vida, hay algunas cosas que deberías tener en cuenta

Por Cristina Soria

Los coachs son profesionales que te ayudan a lograr el máximo desarrollo personal y profesional, aumentando tu motivación, responsabilidad y compromiso con tu vida para mejorarla en aquello que creas necesario. Ser coach es desde hace años una profesión de moda, y es posible que en algún momento te hayas planteado recurrir a uno de ellos. En ese caso, seguramente te viene bien conocer algunos criterios fundamentales que te permitan dar con el profesional adecuado.

Un 'coach' debe tener una buena formación

Evita caer en manos del intrusismo profesional en el ámbito del coaching y asegúrate de ponerte en manos de un coach que tenga la formación adecuada. Existen universidades y organismos oficiales que otorgan la titulación pertinente. Algunos organismos reconocidos son ASESCO, ICF, AECOP o ATH. Si lo crees necesario puedes pedir referencias, aunque es posible que en algunos casos los acuerdos de confidencialidad con algunos clientes no le permitan a tu posible coach ofrecértelas.

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Asegúrate de que es especialista en el área que necesitas

Debes saber muy bien cuáles son los objetivos que deseas alcanzar y para los que estás requiriendo el asesoramiento de un coach. No es lo mismo un coach empresarial o ejecutivo, enfocado principalmente en el desarrollo de tu faceta profesional, que un coach emocional, que te habrá de guiar a la hora de regular las emociones a través del autoconocimiento.  

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Pero hay más tipos de coach: lo hay que te ayudan a expresarte mejor en público y te enseñan a utiizar a tu favor las herramientas del lenguaje; están los conocidos como life coach, que trabajan tus habilidades para desarrollar al máximo tu vida diaria; un coach deportivo se centrará en la motivación que necesitas para desarrollar tu potencial a la hora de hacer deporte, etc.

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Estilo de trabajo afín a ti

Hay diferentes maneras de trabajar con un coach: de manera presencial e individualizada, en grupo, con asistencia on-line… Cada profesional es diferente, tanto en técnicas y estilo como en la forma de incentivarte: pueden ser enérgicos, muy directos, tranquilos, etc., y no todas las formas de trabajo tienen que ser adecuadas para ti. Investiga a través de su web o blog cómo afronta el trabajo, y que la base de este sea lograr tu autonomía en el campo que quieres desarrollar, y nunca tu dependencia de él.

Se supone que los procesos de coaching no deben durar más de un año o de tener más de diez sesiones seguidas. Si en algún momento del proceso sientes que la comunicación no fluye o crees que el trabajo no te resulta útil, tienes total libertad para prescindir de los servicios de coaching.

Garantía de confidencialidad

En principio, la confidencialidad del coach es una obligación ética a la que se supone que está comprometido, por lo que si quieres asegurarte la total privacidad de esta relación profesional puedes firmar un contrato que lo garantice. Si contratas a un coach para que te ayude a gestionar asuntos relacionados con tu empresa o tu trabajo, es muy importante que te asegures de esto. Por eso es importante, entre otras cosas, que te asegures de contar con un buen profesional que te ofrezca las mejores garantías.

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