¿No te gusta la Navidad? Aprende a gestionar el rechazo a estas fiestas

Un experto nos ayuda a afrontar las dificultades emocionales en una de las etapas más emotivas del año

por Gtresonline

La Navidad está a la vuelta de la esquina, una época entrañable en la que la familia se reúne para disfrutar de estas fiestas rodeados de los seres queridos. Comidas alrededor de la mesa, reuniones de amigos, regalos bajo el árbol. Si para unos las luces, los anuncios navideños y el aire que se respira resulta motivador, para otros convierte las últimas semanas del año en una auténtica pesadilla y una lucha contra la nostalgia debido a la soledad o a la ausencia de un ser querido en la familia.

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Los datos hablan por sí solos. Según los últimos estudios, las consultas psicológicas se incrementan al llegar las fechas previas a las celebraciones familiares como la Navidad. Muchas personas, conscientes de sus frenos al llegar estos días, buscan ayuda porque temen las dificultades que conlleva sentir una pérdida o un abandono en estos días tan especiales del año. De hecho, según nuestra experta Pilar Conde, directora técnica el gabinete psicológico Origen, el comienzo más común de la tristeza y los pensamientos negativos asociados a la Navidad tiene que ver con pérdidas y con la añoranza de seres queridos que ya no están con nosotros, así como experiencias negativas vividas en la infancia. Centrándonos en el primer aspecto, el de la pérdida, nuestra experta confirma que, “aunque hayamos aprendido a relacionarnos de manera diferente en otras áreas de la vida, al volver a casa reaccionamos de la misma manera frente a antiguas pautas de comportamiento queriendo ser quienes ya no somos”.

Consejos para suavizar la nostalgia 

Se trata, por tanto, de un freno que puede ser suavizado poniendo en práctica unos sencillos consejos que ayudan a aquellos que sienten temor por la Navidad o a aquellos que no les gustan estos días, a pasarlo un poco mejor:

-Contagiarse de la energía de los más pequeños de la casa. Disfrutar del bienestar que aporta alegrar a los demás.

-Gozar de los beneficios y la comodidad que otorgan los días festivos. Descansar, organizar actividades que nos gustan pueden ser un revulsivo para entender la fiesta desde un punto de vista más positivo.

-Si no queda más remedio que acudir a alguna fiesta debido a nuestras relaciones de pareja o familiares es importante enfocar nuestros pensamientos en el bienestar que a él o ella le proporcionará ese esfuerzo. Hoy por ti mañana por mí.

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Pilar Conde añade otro posible revulsivo para sobrellevar la nostalgia de estos días: "La Navidad suele ser un incentivo cuando pensamos en cambios de vida. Se trata así de una época de transformación. Termina un año y comienza otro. Un buen motivo para partir de cero y cumplir los famosos propósitos de año nuevo". No hay nada como focalizar nuestras emociones en un objetivo para dejar atrás los sentimientos de tristeza que no nos permiten seguir adelante.