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A estas alturas de diciembre, es probable que ya tengas en mente, o incluso hayas comprado o realizado de forma manual, algunos de los regalos que quieres entregar a tus seres queridos esta Navidad. Independientemente de lo que pretendas invertir en cada uno de ellos, muchas veces tendemos a centrarnos simplemente en el regalo en sí, olvidando que el 'packaging' puede ser casi tan importante como el interior del mismo.
Porque no solo puede condicionar para bien o para mal la respuesta de quien recibe el paquete. También proyectará una imagen distinta de tu persona. Porque el embalaje, por muy absurdo que parezca y termine en la basura en la gran mayoría de los casos, es lo primero que entra por los ojos. Por eso, cada detalle, por mínimo que sea, cuenta. Además, tampoco es necesario invertir demasiado para conseguir un envoltorio bonito y responsable con el medio ambiente. Es más, seguramente en casa dispongas del suficiente material como para ponerte 'manos a la obra' y explotar tu faceta más creativa.
Papel
En distintas ocasiones hemos hablado de las nefastas consecuencias que tiene el plástico para el planeta. Por eso, trataremos de utilizar la menor cantidad posible del mismo, primando siempre los materiales de origen natural, como podría ser el papel reciclado o el de periódicos viejos. Si nos viésemos en la necesidad de tener que comprarlo, el papel de estraza o 'kraft', puede ser una de las mejores opciones. Se trata del sencillo y clásico papel de color marrón, procedente de materiales 100% naturales, reciclados -y reciclables-.
Elementos naturales
En lugar de celo, puedes utilizar cinta de papel adhesiva de diferentes colores o neutra, como la de carrocero, que se utiliza para pintar y realizar otros trabajos manuales. Un recurso que también puedes usar para realizar originales tarjetas navideñas, aprovechando cartulinas y otros elementos que puedes encontrar fácilmente en tu entorno, como pueden ser ramas, piñas u hojas secas. En este sentido, los elementos aportarán a tu paquete un punto invernal y acorde al espíritu festivo de esta época del año. Además, puedes jugar a teñirlos con pinturas biodegradables en tonos dorados o plateados, con las que los adornos de los regalos obtendrán un aspecto envejecido muy original.
Adornos
Las cuerdas y lazos pueden convertirse en grandes aliados a la hora de envolver un regalo. También pueden servir como sustitutos a la cinta adhesiva. El yute y la rafia son fáciles de encontrar y también son respetuosos con el medioambiente.
Por otro lado, si tu regalo no viene empaquetado, puedes reutilizar alguna caja de zapatos o de cualquier otro objeto que no utilices y tengas por casa para meterlo dentro. Con la ayuda de un pincel y cola blanca diluida en un poco de agua, fórrala con papel de periódico o recortes de revista. Una vez se seque, introduce la sorpresa dentro, cierra la caja, y envuélvela para seguir manteniendo el misterio.
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