El yoga no solo nos ofrece beneficios en el plano físico. También afecta de manera positiva a nuestro bienestar mental y emocional, y puede ayudarnos a mejorar nuestra vida en muchos sentidos, incluyendo la relación con nuestra pareja.
En ocasiones, las relaciones de pareja se deterioran por el paso del tiempo o pueden atravesar determinadas crisis puntuales. En estos y otros casos, si queremos que nuestra relación perdure y no salga afectada por las diferentes circunstancias de la vida, es necesario que ambas partes pongan todo su empeño en salir del bache, y el yoga puede sernos de gran ayuda.
El yoga no solo implica conectar con uno mismo. Es, además, una forma de conectar con el Universo que nos rodea y con los demás, incluída tu pareja. Por eso, no cabe duda de que puede seros de gran ayuda a la hora de resolver los problemas que haya en vuestra relación.
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Un tiempo de tregua
Aunque estéis atravesando por un momento difícil en el que no logréis estar de acuerdo en determinadas cuestiones importantes para ambos, cuando practicáis yoga juntos os concentráis los dos en ir en la misma dirección. Es un tiempo de tregua en el que las diferencias quedan a un lado y os dedicáis a construir algo positivo. Además, el yoga os ayuda a relajaros y, por lo tanto, a que os sintáis mejor con vosotros mismos y con el otro.
El yoga aumenta la confianza en la pareja
Si practicáis yoga juntos, depende del esfuerzo de los dos que cada postura se realice de la mejor manera posible, por lo que se trata de un trabajo en equipo que requiere del esfuerzo de los dos. Cada uno debe cumplir con su parte y confiar en que el otro cumplirá con la suya. Es una cuestión de confianza y esfuerzo, en la que ambos deben aportar el mismo nivel de implicación, al igual que debe ocurrir con la relación de pareja en el día a día.
Y es que las relaciones son proyectos en común, que requieren de un esfuerzo equilibrado por ambas partes, al igual que las posturas de yoga. Así en como una pareja se convierte en un equipo capaz de escucharse y de lograr acuerdos, de alcanzar objetivos comunes con el esfuerzo de los dos.
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También aumenta la comunicación
Practicando yoga juntos tendréis que comunicaros de manera fluida, tanto verbalmente como con gestos, miradas o el contacto físico. Si logramos concentrarnos y crear un espacio y un tiempo óptimo para practicar yoga, esta comunicación será profunda y cercana, y podrá continuar cuando ya no estemos haciendo yoga.
Es un tiempo para estar juntos
El tiempo de practicar yoga es perfecto para encontrar un momento juntos, en el que nada interfiere, y solo tenéis que estar pendiente de escucharos a vosotros mismos y al otro. Como se trata de un tiempo positivo para ambos, es importante que mantengáis una rutina que os haga estrechar cada vez más los lazos que os unen. Así podréis fortalecer vuestra relación y superar antes vuestros problemas, además de reducir los problemas que puedan surgir en el futuro.
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