¿Son buenas las férulas de descarga de venta en farmacias o en Internet?
Hablamos con un ortodoncista para que nos indique cuál es la postura de los especialistas sobre este tipo de férulas y si se aconsejan para tratar problemas de maloclusión dental, bruxismo, etc.
El uso de férulas de descarga está en auge. Bien sea por el ritmo de vida actual y, debido al estrés, cada vez más personas sufren bruxismo, es decir, aprietan los dientes; o por una mala mordida, es cada vez más común que recurramos a estas soluciones. Y eso ha hecho que crezcan las ofertas, incluso, la venta de férulas de descarga por internet o en farmacias, sin haber realizado un estudio previo de cuál es el problema, ni diseñado la férula para que se adapte a las características de cada usuario. Para comprender cuál es la postura de los colegios profesionales de odontólogos y ortodoncistas, hablamos con el doctor Juan Carlos Pérez Varela, presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial.
Las férulas de descarga suelen emplearse para el tratamiento de los síntomas del bruxismo (apretar o rechinar los dientes) y para el alivio de los síntomas de algunos problemas de la articulación temporomandibular, es decir, la articulación que une la mandíbula con el resto del cráneo y que se conoce como síndrome del ATM. Una de las principales consecuencias del bruxismo es el desgaste del esmalte, lo que, además de crear problemas de salud oral, puede provocar molestias e incluso dolor bucal. También puede llegar a aumentar el riesgo de fracturas y astillamiento de las piezas dentales hipersensibilidad y dolor dentario, así como sobrecarga muscular.
Es el ortodoncista el que debe indicar si el paciente mejorará dichos síntomas con una férula de descarga o no, y también las horas que debe llevarla puesta. Lo habitual es durante el sueño, ya que la mayoría de los bruxismos son nocturnos (y, además, suelen generar más problemas porque son más difíciles de controlar), pero también hay quien aprieta o rechina los dientes durante el día.
Por otro lado, cuando la férula de descarga se utiliza para paliar algunos de los síntomas del síndrome del ATM o articulación temporomandibular, solemos recomendar a los pacientes que las lleven puestas el mayor número de horas posible si su trabajo se lo permite, ya que el objetivo es aliviar esa presión que se produce sobre la ATM que puede provocar dolores de espalda, cuello, cabeza e incluso oído.
De hecho, la disfunción de la ATM es la causa de dolor facial más frecuente después del dolor de origen dental, así como de dolor preauricular con irradiación temporal y maxilar, de carácter crónico. De ahí que tantas personas usen hoy en día férulas de descarga.
En términos generales podríamos decir que las férulas de descarga relajan la mandíbula, protegen los dientes y la mandíbula de los efectos del bruxismo, minimizan las consecuencias del bruxismo respecto al ligamento periodontal y buscan que el cóndilo mandibular se sitúe en la posición más adecuada.
Las férulas de descarga no deben presionar ni los dientes ni los tejidos blandos de la boca. Asimismo, debe estar completamente pulida y ser completamente plana, sin las huellas de las piezas dentales que chocan contra la férula para que, además de proteger los dientes, permita la máxima libertad de movimientos de la mandíbula, permitiendo así relajar toda la musculatura de la cara y cuello. Deben cubrir todas las piezas de la arcada sobre la que se van a colocar para evitar la extrusión de las mismas.
Por ello, deben diseñarse y fabricarse de forma personalizada y teniendo en cuenta la dentadura de cada paciente, por lo que es imprescindible que el dentista tome las medidas y las envíe a un laboratorio de prótesis con las indicaciones pertinentes para la creación del molde. Normalmente se crean tomando impresiones de la mordida del paciente con un material llamado alginato que se endurece manteniendo la forma de la mordida. Aunque actualmente cada vez es más frecuente el escáner intraoral (una cámara que graba los dientes para posteriormente poder analizar la boca en 3D en el ordenador).
Deben de estar hechas con un material acrílico duro. Los materiales blandos, como las resinas blandas, favorecen el apretamiento dental incitando al paciente a morderlas.
Una vez diseñada y ajustada, ¿hay que someterse a revisiones periódicas?
Sí, es muy importante, y uno de los motivos por los que el paciente no debe autodiagnosticarse ni usar una férula comprada por internet o en una farmacia sin supervisión.
Una vez que la férula se entrega al paciente perfectamente ajustada, es importante que el ortodoncista le facilite las indicaciones necesarias para que esta sea eficaz, así como pautarle revisiones, ya que una férula incorrectamente ajustada no va a realizar su función correctamente, e incluso podría ser perjudicial para el paciente.
Por tanto, a la semana de su colocación es necesario asegurarse de que la férula se ajusta perfectamente a la boca del paciente, que permite el contacto oclusal perseguido y que no está presionando ninguna pieza dental. En ese primer ajuste deberá valorarse la sintomatología del paciente para descartar un problema de trastorno temporomandibular, que puede requerir otro tipo de intervenciones adicionales.
Al mes siguiente de la colocación deberá revisarse de nuevo para vigilar el ajuste de la férula y después será el especialista el que paute la frecuencia de las revisiones, que en función del problema a tratar pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o anuales.
¿Cuál es el riesgo de comprarlas en farmacias o en internet?
A pesar de que la marca comercial más conocida asegura que no necesitan de un especialista para su personalización porque, presuntamente, se pueden adaptar en casa con ayuda de agua caliente, una férula de descarga siempre ha de estar recomendada, diseñada siguiendo las indicaciones de un ortodoncista u odontólogo, ajustada después del diseño, y, posteriormente, revisada por este mismo profesional.
Una férula de descarga eficaz no es un simple dispositivo de plástico que se adapta a la forma de los dientes, sino que ha de ajustarse a toda la boca, articulaciones, etc, para que cumpla los objetivos que persigue.
¿Qué consejos darías para los usuarios de férulas o las personas que sospechan que deben usarlas?
Si se sospecha que se padece bruxismo, o cuando el paciente nota dolor en la articulación temporomandibular, la mandíbula produce chasquidos, o se despierta con dolor de mandíbula, se debe acudir inmediatamente a la consulta de un ortodoncista o un odontólogo. También si se nota que los dientes se van haciendo más cortos por el desgaste, se astillan o aparecen pequeñas fracturas dentarias.
En algunos casos es posible actuar sobre las causas que lo originan. Cuando el origen de ese 'apretamiento dental' es la falta una pieza es importante reponerla al momento con un implante dental. Si se deja pasar demasiado tiempo los dientes, que se mueven a lo largo de toda la vida, tenderán a rellenar el espacio vacío, con lo que a veces al poner el implante hay que recurrir a la ortodoncia para volver a alinear los dientes para que quepa la pieza que falta.
En los casos de mala mordida cuando el paciente ya es adulto depende del tipo de maloclusión. Algunas se resuelven fácilmente con ortodoncia, y en otras hay que hacer un tratamiento combinado de ortodoncia con cirugía ortognática (la cirugía de los huesos de la cara). Por eso, desde la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial hacemos mucho hincapié en la prevención desde la infancia. Muchos padres aún desconocen que los niños deben ser revisados por un ortodoncista al cumplir los 6 años. En esa edad, si hay un problema de desarrollo de los huesos de la boca se puede corregir mediante ortopedia, evitando al niño problemas de mala oclusión más complejos que, en la edad adulta en muchos casos, no pueden resolverse sin pasar por una operación de cirugía ortognática.
Por último recordar que si el origen del bruxismo es la ansiedad, la única solución es tratar de llevar una vida más relajada y eliminar el estrés. Cuando no se puede eliminar, es necesario usar una férula de descarga para aliviar los síntomas. Pero, insisto, debe estar supervisada por un odontólogo u ortodoncista, tanto en lo que respecta a su diseño como a los ajustes que deben realizarse periódicamente.
Si el paciente que está usando férulas de descarga no ha seguido las indicaciones del dentista u ortodoncista y pasa un periodo de tiempo sin usar su férula, es posible que al volver a ponérsela no se ajuste y note molestias. En ese caso será necesario que pida cita en la clínica para ajustarla nuevamente.
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