Los mandalas: un reflejo de tus emociones y estado de ánimo
Se han convertido en una herramienta para conectar con el interior, lograr un mayor autoconocimiento y entender los propios sentimientos
Contra todo pronóstico, los mandalas se han convertido en una de las mejores herramientas para aparcar los problemas y desconectar. Desde su auge, hace apenas unos años, han ido saliendo a la luz los múltiples beneficios que aportan estos libros de colorear. A pesar de que, en un primer momento, han destacado por ser eficaces para combatir la ansiedad y el estrés, se ha comprobado que también son un potente recurso para la educación de pequeños y adolescentes. Esto se debe a su conexión con aspectos puramente emocionales, que conectan directamente con el interior de las personas.
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Herramienta para trabajar las emociones
El principal objetivo de los mandalas, que son figuras espirituales utilizadas en el budismo y el hinduismo, es activar la concentración en un estado de meditación consciente fijando la atención en un solo punto. Entrar en este proceso de paz interior permite lograr un mayor autoconocimiento, que provoca que afloren nuestras emociones al exterior, así como nuestro estado de ánimo. Colorear mandalas puede ayudar a clasificar estas emociones, entender los sentimientos y conseguir sacar lo mejor del interior, liberando todo lo negativo que podemos tener guardado y que cuesta exteriorizar.
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Técnicas principales
Lo más importante es liberar la mente y concentrarse en el mandala. La primera de las técnicas utilizadas consiste en pintar el dibujo desde afuera hacia dentro. Este método significa que la persona quiere buscar su centro y autoconocerse. La segunda de las fórmulas se realiza a la inversa, coloreando desde dentro hacia fuera, e indica un deseo de la persona por exteriorizar las emociones. Una vez escogida la técnica, el estado de ánimo y los sentimientos se encargarán de indicar los colores que se utilizarán.
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La importancia de la elección de los colores
Estas figuras geométricas suelen representar la conexión entre el mundo interno y la realidad externa. Las formas y los colores utilizados en los mandalas expresan pensamientos, emociones e intuiciones de la persona que los ha realizado. Al tratarse de un diseño totalmente libre, el resultado y significado del dibujo dependerá del estado anímico del 'artista' que se haya enfrentado al mismo según los colores escogidos para su creación.
Blanco: este color simboliza la pureza, la perfección y la sinceridad. Puede expresar un estado de paz, felicidad y espiritualidad.
Negro: al contrario que el blanco, este color se asocia con el misterio, el miedo y la oscuridad. Sin embargo, también está relacionado a la independencia, la elegancia y el poder.
Rojo: representa el amor, la pasión, la euforia, la vitalidad y el orgullo. Es el color de la energía pura y también puede esconder un estado de rabia, agresividad, enfado y peligro.
Azul: es sinónimo de calma, armonía, paz y tranquilidad. No obstante, se trata de un color frío que puede denotar soledad y seriedad.
Amarillo: es el tono de la alegría y el optimismo. Trasmite energía, felicidad, fuerza y diversión.
Naranja: al igual que el amarillo, desprende optimismo, alegría y energía. Además, representa la calidez, la creatividad, el entusiasmo y la vitalidad.
Violeta: es el color de lo misterioso, lo espiritual y la imaginación. Representa templanza, melancolía y lucidez. Tiene un significado contrapuesto y también puede representar la manipulación.
Verde: es sinónimo de esperanza. Se trata del color más tranquilo que simboliza el equilibrio y la estabilidad.
Rosa: el color que representa la dulzura y la delicadeza. Trasmite calma, sensibilidad y buen humor.
Gris: es reflejo de indecisión, duda y pasividad.
Marrón: es el color de la naturaleza y de la tierra. Refleja estabilidad y firmeza.