Si tienes cerca un caso de diabetes no te resultará desconocido este titular. La diabetes es una enfermedad crónica que está alcanzando registros epidémicos, con pronósticos tan poco alentadores como el que habla de que en 2040 una de cada diez personas padecerá diabetes en el mundo. Una afección, la de contar con exceso de glucosa en sangre, que tiene grandes consecuencias en el estilo de vida del diagnosticado, y como consecuencia, de su entorno. "La familia es el pilar fundamental de las personas con diabetes, jugando un papel esencial en la detección de la enfermedad y para educar en buenos hábitos de vida".
Con estas palabras, la Dra. Novials, presidenta de la SED (Sociedad Española de Diabetes) pone de relieve la importancia del entorno en casos de diabetes, no solo en el propio desarrollo de la enfermedad sino en el diagnóstico. Se estima que, solo en España, más de dos millones de personas padece diabetes sin saberlo pues, aún manifestando sus síntomas, no han sido diagnosticadas. En ese sentido, la familia puede actuar de forma determinante, observando y promoviendo una vista al médico, por ejemplo. Una vez diagnosticada, el camino no es nada sencillo. En muchas ocasiones se percibe como una alteración sin importancia y el paciente no se toma en serio las recomendaciones y la medicación, niega la enfermedad o cae en estados depresivos por no saber asumir y manejar el nuevo día a día.
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"La familia educa, gestiona, cuidada… pero necesita un gran soporte para atender a los niños y adultos con diabetes", puntualiza Novials, quien insiste en que para poder ayudar a estas familias es necesario que los diferentes agendes implicados, como médicos o instituciones, ofrezcan "formación y educación diabetológica, apoyo moral y psicológico".
Especialmente relevantes son los casos de diabetes infantil, dado que son sus padres los que deben hacerse cargo de la enfermedad del pequeño y transmitirle la importancia de cuidarse, hasta que este esté preparado para asumir la responsabilidad que implica. Para que este proceso sea positivo para el niño es importante contar con la asistencia experta necesaria para guiar a los padres en lasa diferentes fases que su hijo va a atravesar hasta tener completa autonomía.
El papel de la familia en la prevención
La Dra. Noemí González Pérez de Villar, secretaria de la Fundación SED, va un paso más allá. "Con el apoyo de la familia se puede prevenir la diabetes", asegura, pues insiste en que "la prevención es mejor que la curación". Con medidas dietéticas básicas, sustentadas en una pauta variada y equilibrada, y la práctica regular de ejercicio se pueden prevenir hasta el 80% de los casos de diabetes tipo 2, según la experta. Y así es. La escalada de casos de diabetes está estrechamente relacionada con los hábitos poco saludables que inundan la sociedad actual, como el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, el poco respeto a los horarios o el sedentarismo, entre otros.