¿Cómo prevenir el cáncer de colon?

Seguir una alimentación rica en fibra y baja en grasas saturadas, evitar el sedentarismo, el alcohol y el tabaco son las mejores armas que tenemos a nuestro alcance.

Por J. G.

El cáncer de colon sigue siendo el tipo de tumor más frecuente en España, y uno de los más comunes a nivel mundial después del de pulmón. De hecho, en 2017 se registraron 44.332 nuevos casos de cáncer de colon solo en nuestro país, de acuerdo con los datos de la Alianza para la Prevención del Cáncer de Colon, que aglutina a distintas asociaciones de pacientes, como la Asociación Española Contra el Cáncer, y sociedades científicas, como la Sociedad Española de Oncología Médica.

Se trata, además, de un tipo cáncer que sólo da la cara cuando ya es tarde. Los síntomas pueden ser visibles cuando la enfermedad está muy avanzada, por lo que la prevención es un factor clave. Así, los expertos recomiendan realizar colonoscopias preventivas sobre todo en aquellas personas con antecedentes familiares y que tengan más de 50 años; ya que son las que más riesgo presentan de formación de pólipos que, de no ser extirpados con una endoscopia, pueden transformarse en un futuro cáncer.

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Pero también seguir las recomendaciones de estilo de vida saludable, como mantener un peso equilibrado con una alimentación rica en fibra y baja en grasas saturadas, evitar el sedentarismo, el alcohol y el tabaco, son las mejores armas que tenemos a nuestro alcance; ya pueden ayudar a reducir hasta en un 70% el riesgo de padecer la enfermedad según algunos estudios.

“Es importantísimo conseguir una regularidad intestinal a través de una buena alimentación es clave para mantener un intestino sano. Una dieta rica en fibra puede ser más que suficiente. La dieta que siempre defiendo y, en este caso, podría ser la mejor para prevenir el cáncer de colon, es la dieta mediterránea”, explica la experta en nutrición y colaboradora de ¡Hola!,  Marta Lorenzo.

Cáncer de colon: la prevención comienza con la dieta

  • Aporte de fibra. Los alimentos que mayor contenido tienen en este nutriente son las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, por lo que es imprescindible su consumo para la prevención de esta enfermedad. Lee: Así puedes tomar más fibra en las comidas
  • Controlar la ingesta de carne roja. No es recomendable eliminarla totalmente de la dieta por su aporte de hierro y proteínas, pero si reducir su consumo a 1-2 veces por semana como mucho. Sí debemos evitar las carnes envasadas como, por ejemplo, los embutidos.
  • Probióticos y prebióticos. Como he mencionado antes, la regularidad intestinal es fundamental para mantener un óptimo estado de salud y en esto, además de la fibra (prebiótico), los probióticos pueden tener un papel fundamental ya que mantienen una flora intestinal sana y, en consecuencia, un intestino sano. Lee: Probióticos, prebióticos y simbióticos, ¿cuál es la diferencia? 
  • 5 comidas al día. Es mejor comer más veces, pero menos cantidad.
  • Bollería y grasa industrial. El aporte de grasas saturadas y trans a nuestro organismo no sólo puede provocar enfermedades cardiovasculares, sino que además resultan prejudiciales para el estómago e intestino. Deben ser de consumo esporádico.
  • Mantener buenas condiciones higiénicas a la hora de cocinar. Es muy importante lavar bien la comida, sobre todo las verduras; y controlar las posibles contaminaciones en según qué alimentos, ya que la entrada de tóxicos a nuestro organismo puede provocarnos enfermedades y daños en la mucosa intestinal.

-Lee: ¿Cómo afecta la contaminación ambiental a los alimentos? 

Seis síntomas que nos alertan de la posibilidad de padecer un cáncer de colon

De acuerdo con el Dr. Pedro Salinas, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, estas son las señales que nos alertan de que pueda existir un problema y que debemos hacer una consulta médica:

  • Un cambio en los hábitos intestinales, como puede ser la diarrea o el estreñimiento, así como en la consistencia de las heces, durante más de cuatro semanas.
  • La presencia de sangre rectal o sangre en las heces. Puede ser de un color rojo vivo o de una tonalidad más oscura. En cualquier caso, esto significa que debe consultar a un especialista cuanto antes.
  • Dolor abdominal continuo, como calambres, gases o dolor.
  • Una sensación de necesitar volver a defecar justo después de una deposición, como si no se hubiera conseguido vaciar por completo los intestinos.
  • Cansancio o fatiga continuada.
  • Pérdida de peso acusada sin una causa aparente.