Hay buenas razones para que abraces
Los abrazos son más importantes de lo que imaginamos, ya que pueden influir de manera directa en nuestro estado de ánimo y convertir algo negativo en un sentimiento positivo.
Los abrazos nos producen un sinfín de buenas sensaciones cuando llegan en el momento preciso. Pueden ser un refugio, un alivio, un consuelo… Nos reconfortan, nos hacen conectar con la persona a la que abrazamos y mejoran de manera evidente nuestro estado de ánimo. Y cuando somos nosotros quienes abrazamos a aquella persona que lo necesita, la estamos reconfortando y dando apoyo y cariño.
Y aunque pudiera parecer que todo lo bueno que sentimos cuando recibimos abrazos es algo meramente subjetivo, un estudio reciente ha demostrado que se puede medir el impacto que tienen en nuestro estado de ánimo.
Los abrazos generan sentimientos positivos
El estudio se ha realizado en la Universidad Carnegie Mellon, en EEUU, y concluye que solo es necesario acercarse y tocar a alguien para reducir los sentimientos negativos asociados a las relaciones sociales. Un buen abrazo a tiempo logra que disminuyan nuestros niveles de estrés y que aumenten los sentimientos positivos.
Los expertos encargados de realizar el estudio analizaron las interacciones de 400 personas a lo largo de dos semanas. En ese tiempo han supervisado las actividades diarias de los participantes, sus interacciones físicas, los estados de ánimo, los conflictos y los abrazos que dieron o recibieron.
Al terminar el periodo de investigación concluyeron que los abrazos ayudaron que todos se sintieran mejor tras haber tenido algún tipo de experiencia negativa o conflicto en el día. Y este efecto se producía en los participantes independientemente de su edad, género o estado civil. En cambio, comprobaron que los días que los individuos habían tenido conflictos pero no habían recibido un abrazo, los sentimientos y pensamientos negativos aumentaban.
Leer: Libros para aplicar técnicas de 'coaching' en tu día a día
Los abrazos no son solo una cuestión de pareja
El estudio concluye que los beneficios que produce un abrazo no dependen de que haya una relación sentimental en el momento en el que se da, ni tampoco anteriormente. Siempre que el abrazo sea con pleno consentimiento sus bondades estarán ahí.
Aún así Michael Murphy, uno de los investigadores, cree que las conclusiones mejorarían si pudieran señalar con exactitud los tipos de relaciones y situaciones que están involucradas en los posibles abrazos. Lo cierto es que no es lo mismo el abrazo de un familiar que el de un amante o el de un amigo; tampoco el que se produce tras una discusión o con motivo de una celebración. Aunque todos ellos son buenos si, como decimos, se producen bajo consenso.
Leer: Si tu pareja te deja eres muy afortunada, según la ciencia
Otros beneficios visibles de los abrazos
Cuando abrazamos liberamos oxitocina, conocida como la hormona del amor y la felicidad, que nos hace sentir seguros y protegidos. Además, ayuda a regular nuestra presión arterial, relaja los músculos, estimula la circulación y beneficia nuestra salud cardiovascular.
También liberamos serotinina, que regula los estados de ánimo positivos y negativos, regula el ciclo del sueño, inhibe la agresividad y nos ayuda a regular los procesos digestivos.
Además, los abrazos disminuyen la producción de cortisol, la hormona del estrés. Por eso nos sentimos más tranquilos y con un mayor control de nuestros nervios al recibir un abrazo. Sin duda, abrazarnos siempre que nos apetezca puede hacernos mejorar nuestro estado de ánimo y alegrar nuestro día, a pesar de los acontecimientos negativos que hayan podido acontecernos.
Leer: ¿Qué es el apego seguro y cómo nos influye?