Puedes tomar verduras a cualquier hora del día, pero por la noche nos ayudan a tener digestiones menos pesadas. Si las incluyes de manera regular en tus cenas estarás asegurando una porción necesaria de vegetales y de sus nutrientes, imprescindibles para una correcta alimentación.
Elige verduras de hoja verde
Se considera que son la mejores para cenar porque, además de ser ligeras, aportan gran cantidad de vitaminas y minerales. Ricas en fibra, regulan el tránsito intestinal y nos sacian, evitando que comamos más de la cuenta. Ayudan a reducir los niveles de colesterol y ralentizan la absorción de azúcares y grasas. Como contienen mucha agua, hidratan correctamente nuestro organismo y nos aportan un efecto diurético.
Es necesario tomar verduras de hoja verde porque gracias a ellas obtenemos clorofila (que ayuda a oxigenar y depurar la sangre), de vitamina C, de folatos o ácido fólico (muy importantes para nuestro sistema inmune, y carotenoides (transformados en vitamina A por nuestro organismo)
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Qué verduras tomar
Cualquier verdura que decidas incluir en tus cenas estará cuidando de ti y de tu salud, aunque es cierto que algunas resultan menos digestivas por las noches. Lo importante es que haya variedad en tus platos y que elijas aquellas que mejor te sienten. Esta es una selección de nuestras favoritas a la hora de cenar. Las alcachofas son sabrosas, nutritivas y digestivas. También son ricas en fibra y ayudan a combatir la hinchazón en el abdomen. Por la favorecen la salud hepática, ya que es el momento en que este órgano realiza importantes tareas de desintoxicación.
Las acelgas son digestivas, ligeras y tienen una alta concentración de magnesio y vitamina K. Esto las convierte en unas perfectas aliadas para regular la glucosa en sangre, la presión arterial y las funciones nerviosas y musculares.
El calabacín es un alimento muy versátil, fácil de cocinar y con muy pocas calorías, ya que casi el total de su composición es agua. Rico en fibra, contiene fósforo, potasio, magnesio y calcio, además de vitaminas C, B3 y provitamina A.
Las zanahorias son digestivas y están repletas de nutrientes, como la vitamina A, vitaminas del grupo B, y minerales como el sodio, el fósforo y el potasio. Es diurética por su elevado contenido en agua, y calma las molestias gástricas y el exceso de acidez estomacal.
El brócoli y la coliflor están presentes habitualmente a la hora de la cena. Pero es cierto que su alto contenido en fibra puede causar molestos gases que dificulten el descanso. Con todo, no es necesario renunciar a ellas si las tomas en cantidades pequeñas, y así puedes aprovechar sus numerosos beneficios, ya que son ricas en vitaminas del grupo B y minerales.
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Hay muchas formas de prepararlas
Las formas más socorridas de preparar las verduras son las sopas y cremas, aptas para toda la familia e ideales para combinar distintas verduras en un solo plato. Si quieres añadirles un poco de sabor termínalas con un chorrito de aceite de oliva virgen y un espolvoreo de queso rallado.
Otra de de las preparaciones estrella en la ensalada. Prueba con una base de espinacas, rúcula, escarola, endivias o canónigos, y añade tomates u otras frutas de temporada. Puedes preparar un excelente guarnición o tomarla como plato único si le añades alguna proteína y un buen aliño. No temas al añadir a la ensalada verduras crudas como el calabacín, los champiñones y los espárragos, te sorprenderá el buen resultado.
Las verduras a la plancha son otra opción rápida y sabrosa. Prepara una buena parrillada con zanahorias, calabaza, endivias, setas, puerros, calabacines… No cortes las verduras ni muy finas, ni muy gruesas, y alíñalas a tu gusto.
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