Pensar en verde ya no es cosa de unos pocos. Sabemos que el planeta atraviesa por un momento crítico y que está en nuestra mano detener el desastre ecológico al que nos encaminamos. Por eso, a día de hoy, una actitud sostenible ante nuestra alimentación y nuestro estilo de vida es síntoma de que somos personas informadas y exigentes, que sabemos cuál es el camino a seguir.
Así lo confirman los datos que aseguran que el consumo de productos ecológicos crece cada vez más en nuestro país, hasta el punto de que ya somos el décimo país del mundo consumidor de este tipo de productos. Nos importa el etiquetado, el envase y el contenido, porque ya no nos creemos la publicidad engañosa como hacíamos antes y exigimos que aquellos productos que nos venden como eco, bio, etc., lo sean de verdad.
Sin duda, lo ecológico y lo sostenible ha llegado para quedarse. Se trata de una moda permanente que no hace otra cosa que crecer y a la que todos vamos a querer apuntarnos, mejor antes que después.
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Cuándo decimos que un producto es ecológico
Decimos que un producto es ecológico cuando no contiene ningún tipo de aditivo artificial ni se han utilizado en él pesticidas de síntesis. Se trata de productos que se obtienen evitando el uso de agentes externos, aprovechando los ciclos naturales en que se desarrollan tanto las plantas como los animales. Estos procesos respetan el medio ambiente y contribuyen a su cuidado, y no perjudican a ningún ser vivo ni al entorno.
Hasta hace muy poco era necesario acudir a tiendas especializadas para adquirir productos ecológico, pero a día de hoy podemos encontrar muchos de ellos en la mayoría de supermercados, y distinguirlos gracias al sello correspondiente de agricultura ecológica de la Unión Europea.
Con todo, hay consumidores cada vez más exigentes que, además, buscan que los productos que compran estén libres de intermediarios, lo que implica un menor impacto en el medio ambiente.
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Los productos ecológicos nos ayudan a cuidar del planeta
Cuando consumimos de manera sostenible, estamos cuidando el planeta. Los productos ecológicos, en su proceso de elaboración, cuidan del medio ambiente, del ganado y favorecen la biodiversidad al no utilizar semillas transgénicas y propiciar el policultivo.
Como hemos dicho antes, en los productos ecológicos no se aplican pesticidas sintéticos, de manera que además de cuidar del medio ambiente, cuidan de los agricultores que no han de estar expuestos al contacto y la inhalación de productos tóxicos.
Pero también, como consumidores, sentimos que nos beneficiamos de este tipo de productos. La razón más evidente está relacionada con el sabor, que se intensifica a la vez que resulta más natural que el de otro tipo de productos. Además, sabemos que conservan los nutrientes que esperamos encontrar, como vitaminas, minerales y antioxidantes. Por eso nos referimos a ellos como productos de alta calidad en todos los sentidos.
Productos ecológicos a nuestro alcance
Cuando hablamos de productos ecológicos una de las cosas que primero se nos viene a la cabeza es el precio. Pero, a día de hoy, ¿siguen siendo más caros los productos ecológicos?
Lo cierto es que tanto las marcas como las grandes superficies saben lo importante que es sumarse a las tendencias, y la ecológica y sostenible avanza a toda velocidad. Por eso los productos ecológicos más demandados, como los huevos, los lácteos, frutas y verduras puedes encontrarlos a buen precio en diferentes cadenas de supermercados, que no han podido evitar unirse a esta moda tan necesaria.
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