¿Puedo comer dos huevos al día?
Si te gusta el huevo, pero no sabes si puedes comerlo por miedo a que te suba el colesterol, lee los consejos que te da el doctor Eduardo Junco
El huevo es un alimento imprescindible en la dieta mediterránea. Sin embargo, durante mucho tiempo ha tenido muy mala fama. A pesar de que en los últimos años se ha tratado de desligar la relación directa entre su consumo y el aumento del colesterol en toda la población, aún surgen dudas. El doctor Eduardo Junco te lo aclara.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol de la dieta es un lípido que forma parte de las grasas, sobre todo de la de origen animal (huevos, leche, carnes, etc.) y que cuando se ingiere en exceso puede elevar las cifras del colesterol sanguíneo. La hipercolesterolemia, o el aumento del colesterol en la sangre, es una enfermedad de origen genético y, por lo tanto, hereditaria, que con el paso del tiempo afecta a las arterias, dando lugar a la arterioesclerosis.
Existen además otras hipercolesterolemias más benignas que están influidas por factores ambientales. Por ejemplo, aquellas que dependen de la obesidad, la vida sedentaria, las dietas inadecuadas o el tipo de alimentación, que con el tiempo pueden dañar la buena salud de nuestras arterias.
El colesterol del huevo
El huevo es un excelente alimento en la dieta de los humanos. Su clara contiene proteínas de alto valor biológico de fácil asimilación, muy necesarias en época de crecimiento. La yema, por su parte, es muy rica en grasa, sobre todo en colesterol (contiene 300 miligramos de colesterol), siendo el alimento que lo contiene en mayor cantidad.
Teniendo en cuenta que las necesidades diarias de colesterol de un adulto son de 300 miligramos y que, curiosamente, el contenido en colesterol de una yema de huevo es también de trescientos, nos daremos cuenta que una persona normal, con una dieta variada (carnes, pescados, huevos, leche, fruta, verdura y cereales) no necesita superar la cantidad de media o una yema al día.
Por lo tanto, todas aquellas personas que tengan antecedentes en su familia de tener alto el colesterol y que tengan cifras de colesterol en sangre superiores a 190 miligramos deben limitar la ingesta de yema de huevo en su dieta.
Conclusión:
Las personas genéticamente predispuestas con cifras altas de colesterol, o aquellas que tienen elevado el colesterol por factores ambientales (obesidad, vida sedentaria, etc) deben limitar la ingestión de yema de huevo (2 yemas por semana). Sin embargo, aquellas que no tienen antecedentes de colesterol alto y sus niveles son normales, sin sobrepeso y con un ritmo de vida activo, pueden tomar dos yemas en el día, sin riesgo de que se eleven las cifras de colesterol.