Claves para hacer yoga en casa

Crear una rutina de entrenamiento en casa siempre requiere de unas pequeñas pautas a seguir. Con estas podrás empezar a practicar yoga en casa hoy mismo.

Por Cristina Soria

El yoga es una actividad repleta de beneficios físicos y mentales, que puedes empezar a practicar en cualquier momento, siempre que te sientas lo suficientemente motivada.

Una de las ventajas del yoga es que puedes practicarlo en casa, marcando tu ritmo y tus propios horarios. Pero también es cierto que así cuesta más ser constante que yendo a un centro de yoga con más gente, y corremos el riesgo de abandonar en poco tiempo. Para que esto no ocurra, hay una serie de pautas que pueden ayudarte a disfrutar del yoga y de sus beneficios.

Busca un espacio confortable

No es necesario que dispongas de una habitación exclusiva, pero sí de un espacio, de un hueco de la casa que sea relativamente amplio y lo suficientemente tranquilo para que te sientas cómoda a la hora de hacer tus ejercicios. Delimitar un espacio te ayudará también a establecer una rutina y a asociar ese lugar de la casa con la práctica del yoga.

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Crea una pequeña rutina

No dejes el yoga para cuando tengas tiempo libre. Márcate un horario e intenta ajustarte a él al máximo. Y antes de empezar prepárate como si fueras a una clase en un centro de yoga o en un gimnasio: vístete con ropa cómoda, recoge tu pelo, pon música, prepara un vaso de agua para tenerlo cerca, dispón los materiales tal y como los vas a necesitar… si cuidas estos pequeños detalles tú misma te tomarás más en serio tu sesión de yoga y empezarás más concentrada.

Elige tu tipo de yoga

Aunque el Hatha yoga es la modalidad más extendida, existen otras muchas que podrían adaptarse mejor a ti, como el Ashtanga yoga,  o el Kundalini yoga, también dinámico, pero menos exigente.

Cuando sepas cuál es tu tipo de yoga, planifica tu sesión, porque es muy importante que sepas lo que vas a hacer antes de empezar. Si ya tienes experiencia, seguro que tú misma puedes diseñar tu propia rutina, pensando en tus necesidades y de manera creativa. Si no, puedes recurrir a manuales de yoga y a clases virtuales que te serán de gran ayuda.

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Equípate con lo necesario

No es necesario que dispongas de mucho material, pero hay un mínimo que resulta imprescindible. Lo principal es que te hagas con una esterilla, que a ser posible no resbale. No es necesario que hagas una gran inversión, ya que existen muchos tipos de esterillas en el mercado, a buen precio y de buena calidad para que entrenes cómodamente.

Dependiendo de cuáles sean los ejercicios que realices, puede que te venga bien un bloque o ladrillo de yoga, especialmente recomendados para los cuerpos más rígidos.

En cuanto a la ropa, solo es necesario que sea cómoda y transpirable, para que no limite tus movimientos a la hora de hacer ninguna postura. Eso sí, cómoda no significa que puedas ir en pijama: como hemos dicho antes, vístete para hacer yoga como parte de la rutina.

Sé constante y no pierdas el buen ánimo

Sin duda esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero es necesario que seas constante y paciente para empezar a sentirte cómoda y notar resultados. De hecho, lo más normal es que al principio te sientas un poco torpe y las posturas no te salgan tan bien como te gustaría. Nuestro consejo es que no desesperes, cualquier aprendizaje necesita tiempo y no tienes que rendirle cuentas a nadie. Solo respira hondo y disfruta de cada nuevo paso, te está beneficiando más de lo que imaginas. 

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