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Tu perro nunca te dirá que 'no' a la comida. La costumbre de pedir alimentos en la mesa parece algo innato en la mayoría de los canes y son muchos los dueños que son incapaces de no satisfacer los deseos de su insistente mascota. Esta situación se repite especialmente en Navidad, cuando las celebraciones se alargan, las casas están decoradas con decenas de motivos navideños y las mesas están rebosantes de comida. Sin embargo, tanto espíritu navideño puede acabar jugándonos una mala pasada y terminar la fiesta en una consulta veterinaria.
Algunos de los alimentos más propios de la época, como el chocolate y las uvas, pueden ser altamente tóxicos para nuestro amigo peludo. Nos hemos puesto en contacto con Yaiza Serra, veterinaria del Hospital Veterinari de Lleida, para descubrir cuáles son los productos de los que debemos alejar a nuestro can, si queremos disfrutar de unas navidades sin sobresaltos.
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Chocolate
A pesar de ser irresistible para la inmensa mayoría de las personas, el chocolate es uno de los alimentos más perjudiciales para los animales. El principio activo tóxico es la teobromina, un alcaloide que puede alcanzar niveles tóxicos en el organismo del perro. "En función de la cantidad ingerida, este componente les provoca diarreas y vómitos. Además, también puede producirles reacciones neurológicas serias como incoordinación motora, movimientos anormales de los ojos o convulsiones. En algunos casos, puede generar arritmias y coma", explica la veterinaria, quien asegura que, en caso de ingestión de dosis muy elevadas, puede provocar la muerte del animal pasadas las 24 horas.
No obstante, el riesgo para el perro dependerá del tipo y pureza de chocolate, del tamaño del animal y de la cantidad ingerida. "Cuanto más puro sea el chocolate, más teobromina contiene y, por tanto, más tóxico es para nuestra mascota", apunta la experta, quien recomienda que, ante la sospecha de ingestión de chocolate, lo mejor es acudir al veterinario lo antes posible.
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Cebolla, ajo y puerro
La cebolla, el ajo y el puerro son tres alimentos que se encargan de dar sabor a un importante número de platos de nuestra gastronomía. Sin embargo, independientemente de si están crudos, cocinados o en polvo, pueden llegar a ser mortales para los canes. "Provocan un defecto en los glóbulos rojos que da lugar a anemia. La anemia deriva en un menor transporte de oxígeno por estas células, lo cual puede dar lugar a un fallo multiorgánico e incluso la muerte", explica la especialista, quien señala que, además, los gatos son especialmente sensibles a esta toxicidad.
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Uvas y pasas
A pesar de que nosotros intentamos atraer la buena suerte con un racimo de uvas, esta fruta puede ser un verdadero peligro para nuestra mascota. En pequeñas cantidades, las uvas y las pasas pueden causar diarrea a los perros, mientras que una gran ingesta puede dañar su riñón y llegar a causarle un fallo renal. "Los taninos presentes en esta fruta pueden provocar desde trastornos gastrointestinales en los momentos más iniciales, como vómitos y diarreas, hasta fallos renales agudos que pueden desembocar en la muerte del animal", sentencia Yaiza Serra, quien incide en la importancia, especialmente en Navidad, de no perder de vista a nuestra mascota.
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