Dr. Eduardo Junco

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¿Te has preguntado alguna vez por qué tenemos diferentes alimentos en las distintas épocas del año? Por ejemplo, ¿por qué en otoño tenemos estos y no otros productos? ¿Tienen alguna particularidad los alimentos de temporada?  El doctor Eduardo Junco te lo explica.

¿Qué comer en otoño?

La dieta de otoño debería estar compuesta por un  55% de hidratos de carbono, un 20% de proteínas y un 25 % de grasas. La cantidad total de calorías recomendada para un adulto sano es de entre 2.500 y 3.000 calorías por día. En cuanto al momento del día en el que deberían ingerirse estos nutrientes se aconseja que un 30% se consuma en el desayuno, un 45% en la comida y un 25% en la cena. Además de cumplir estos porcentajes, es aconsejable que nos inclinemos por una serie de alimentos que, a continuación, vamos a enumerar.

Y es que, aunque, generalmente, no reparamos en ello, no es casualidad que la naturaleza ofrezca en otoño frutos secos, legumbres, castañas, calabaza, puerros, membrillos, uvas, etc. Lo hace porque debemos preparar nuestro organismo para pasar, sin sobresaltos, de una dieta ligera, con abundante agua, que tomamos en verano, a una dieta más consistente, con mayor aporte calórico, en la que predominan este tipo de alimentos, que además, tienen una función depuradora.

¿Por qué? Al terminar el verano, las vacaciones y el buen tiempo, la dieta, al igual que el ritmo de vida, suelen cambiar de forma notable. Volvemos a la rutina del trabajo, los horarios se hacen mas rígidos y prolongados, disminuyen las horas de sol, así como las horas de sueño, y el trabajo físico e intelectual son más intensos. Esta situación es todavía más llamativa en edades tempranas de la vida, donde los horarios escolares, los madrugones y el esfuerzo intelectual  afectan de forma más notable al organismo infantil, con menor capacidad de adaptación que el del adulto.

Para poder hacer frente a estas nuevas exigencias, el aporte calórico de la dieta debe aumentar y favorecer la función depuradora del propio organismo. 

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Alimentos de temporada 

Todos los alimentos vegetales de esta estación son ricos en vitaminas y sales minerales. Su contenido en calorías es algo más alto que los productos típicos del verano para responder al frío y al desgaste físico de esta estación. Además, cuentan con determinadas propiedades nutricionales que los hacen especialmente recomendables: 

Patata. Rica en hidratos de carbono, almidón y minerales. Alimento muy energético y muy apropiado para esta época del año.

Puerros. Hortaliza de efectos depurativos y diuréticos. Contiene mucha fibra. Tiene efectos laxantes y remineralizantes.

Calabaza.  Útil contra el estreñimiento y los parásitos intestinales. Muy rica en vitamina C

Maíz. Alimento nutritivo, calórico, energético y con abundante fibra. Aporta a la dieta azúcares de absorción lenta y almidón. Es muy rico en minerales.

Aceitunas. Ricas en calorías, alto contenido en grasas vegetales. Favorece las funciones intestinales y hepáticas.

Avellanas y Nueces. Hipercalóricas. Ricas en aceites vegetales. Aportan una elevada cantidad de minerales. Ricas en hierro.

Castañas. Ricas en vitaminas y sales minerales. Mejoran la función intestinal. Útiles para combatir el estreñimiento.

Higos. Ricos y fibra y azucares. Efecto beneficioso sobre el intestino y el aparato respiratorio. Frescos o secos, es un alimento muy apropiado y típico de esta temporada.

Membrillo. Es un fruto clásico de esta estación. Puede consumirse en compota, jalea o dulce de membrillo. Es un alimento astringente, calmante y emoliente (combate la inflamación).

Uvas. Es una fruta excelente. Cuenta con cualidades desintoxicantes. Rica en azúcares, vitaminas y sales minerales. Actúa de forma beneficiosa sobre intestino y sistema nervioso.